sábado, 2 de junio de 2012

LOS TEMIDOS FINES DE SEMANA

Para la mayoría de la población, el fin de semana es algo deseado. Los niños no van al colegio y pueden dedicarse a otras cosas que les divierten más. La mayoría de los adultos no tienen que trabajar, por lo que pueden descansar, disfrutar de su familia y/o de otras actividades lúdicas. Para los que trabajamos en los mercados financieros, hoy, el fin de semana es menos relajado que históricamente. Te explico el porqué.

Hoy el mundo gira más rápido que cuando éramos pequeños, metafóricamente hablando. El conocimiento del ser humano, tanto en la ciencia como en la tecnología, nos ha hecho un poquito más dominadores de las realidades espacio y tiempo. Hoy, vivimos más, curamos enfermedades antes mortales, viajamos más lejos y en menos tiempo, lo que nos abre muchas posibilidades. Esos avances, antes sólo soñados, afectan individual y socialmente a nuestra forma de vida. Como ejemplo, recuerda el importante papel de internet en la Revolución en Egipto.

En los últimos años, la magnitud y duración de la crisis global está provocando cambios socioeconómicos, muchos de los cuales he comentado, anticipado, o sobre los que he divagado como eventos potenciales. El motivo por el que los fines de semana se me hacen algo menos relajantes es porque un gran cambio/acontecimiento esperado, que no deseado ni por mí ni por la mayoría de la gente, es el anuncio de que Grecia deja el euro (o la versión sucedánea que sería la convivencia paralela con el Dracma). El 17 de junio vuelve a haber elecciones en Grecia. Si resultan ganadores mayoritarios las dos coaliciones que firmaron el plan de rescate con la Troika (ECB, UE y FMI), deberán seguir con dicho plan política y socialmente. Si no obtienen mayoría, el resto de partidos probablemente votará contra el acuerdo del rescate firmado y lo querrá anular unilateralmente, lo que generaría muchas dudas sobre la continuidad de Grecia en el euro.

Según las encuestas, los firmantes pro-rescate (New Democracy y Pasok) liderarían ligeramente el resultado. Sin embargo, yo creo que aunque los pro-rescate obtengan la mayoría, la salida de Grecia del euro es una realidad que veremos antes o después. No creo que puedan pagar su deuda, su economía está destrozada, su población no tardará mucho en volver a la calle ante la aplicación de la prometida austeridad, sus bancos están en proceso de recapitalización a la vez que, según parece (y no tengo datos contrastados), la población estaría sacando dinero de sus bancos, los que les lleva a la casilla de salida de antes de ser recapitalizados.

Mi temor al fin de semana es porque el anuncio de la salida del euro debería ser en fin de semana, porque los gobernantes ganarían dos días de "corralito" natural, ya que los bancos están cerrados. Esos días se utilizarían para empezar a abastecer a la banca de nuevos billetes.

Cuando Grecia salga del euro temblaremos todos, incluso los que estamos tratando de proteger las inversiones de nuestros clientes comprando muchos millones en bonos alemanes a un año con rentabilidad ligeramente negativa. Este hecho es otra más de las muchas evidencias del absurdo, manipulado e insostenible mundo financiero al que nos han llevado los que nos gobiernan desde un planeta muy lejano al nuestro, los políticos. 

En cualquier caso, empresas internacionales como Allianz han anunciado que ya no emitirán pólizas para garantizar el cobro en las exportaciones a Grecia (seguro de exportación). Otras como el bróker (intermediario financiero) NewEdge no permitirá más operaciones en el mercado griego, salvo para cerrar posiciones existentes, por ejemplo, vender lo que tenías comprado en futuros financieros. Con elecciones o sin ellas, y tras condonarles €130.000M (aproximadamente los mismo que habrá que volver a prestarles en los próximos años), hay que tener mucha fe e ignorar los datos para confiar en que el país heleno pueda seguir mucho tiempo en la moneda común.

Para mí, la pregunta no es si Grecia saldrá del euro, es la de si lo hará España. Eso todavía no puedo contestarlo, pero creo que las probabilidades futuras son mucho mayores de lo que la mayoría, por simple deseo, opina. En cualquier caso, lo que ocurra con Grecia y cómo ocurra será importante porque influirá en los mercados y su reacción hacia Portugal, España, Irlanda, e Italia.

De momento, la aseguradora francesa Axa ha anunciado que hace algún tiempo que ha dejado de comprar bonos españoles e italianos. Pero no necesariamente es porque no confíe en nuestra deuda. Quizás el Sr. Hollande esté empezando a gobernar "en la sombra" y ya les haya "sugerido" a sus grandes corporaciones (financieras y no financieras) que sería una buena idea comprar deuda (patriótica) de su país, para facilitarle la financiación, lo que restaría recursos para comprar la de los otros países. Yo le daría un consejo a Monsieur Hollande, que no queme todavía toda la pólvora, que cuando empiece a gobernar públicamente tras sus elecciones legislativas del 17 de junio, quizás la necesite para defenderse de los traders anglosajones a los que no les parezca sostenible su política económica ni el rápido crecimiento futuro de su endeudamiento.

Termino con una reflexión: la actual situación monetaria está aproximándose a un punto de inflexión. No es sostenible eternamente que, por la manipulación y deseo gubernamental de seguir viviendo en su burbuja irreal, la deuda de muy mala calidad crediticia, la deuda soberana de Occidente, pague la rentabilidad más baja de su historia, ignorando sistemáticamente el concepto de riesgo. Esta es una característica típica de las burbujas, y siempre acaban igual.

miércoles, 30 de mayo de 2012

GLOBALIDADES VARIAS


DESDE RUSIA CON AMOR
El Presidente del Banco de Rusia declaró en una conferencia en Milán algunas perlas como “Grecia tiene planes de otra moneda paralela”, o “Grecia necesita salir del euro”, o “la salida de Grecia sería una buen ejemplo para otros”. Como ves, no sólo los anglosajones le tienen ganas a la moneda común.

LA INTERESADA GENEROSIDAD DE HOLLANDE
Al oír al nuevo Presidente francés sugerir que se utilice dinero europeo para recapitalizar a la banca española uno se acuerda del dicho “con amigos como tú, ¿quién necesita enemigos?”. Yo sugiero: ¿por qué no utilizamos dinero europeo para salvar a Dexia, salvada hace meses por Francia, Bélgica, y Luxemburgo? Así, la controlaremos entre todos. Dexia es uno de los principales prestamistas de los ayuntamientos franceses, lo que le da un interés político adicional. Espero que Rajoy no ceda en ese intento de asalto, por la puerta de atrás, al sistema financiero español.

EEUU: ANTES ENCUENTRAS A WALLY QUE A LA AUSTERIDAD
La Oficina Presupuestaria del Congreso (The Congressional Budget Office) advirtió que, si se dejan expirar a primeros de 2013 las exenciones fiscales de la época Bush, que ya fueron prolongadas extraordinariamente por dos años, la economía americana entrará en recesión.

Ya sabes: “que viene el lobo”, “si no doy más dinero a la banca se acaba el mundo”, “sólo es temporal “… ¿Pero todavía te crees algo cuando utilizan la palabra temporal? Jamás he visto que las autoridades decidieran que era un buen momento para libremente apretarse el cinturón. La palabra temporal es una de las grandes falacias de esta crisis. Sirve de excusa para saltarse toda norma o principio, parta mantener los tipos peligrosamente bajos, para manipular los mercados, para crear más déficit, o para justificar cualquier medida rentable electoralmente y mala económicamente. Pues nada, a seguir soñando con que ésta será la última vez, este será el último chute, en un futuro lejano prometo no gastarme más de lo que tenga, y bla, bla, bla. Cuanto más pienso el delito generacional que están cometiendo (por la gigantesca deuda que están generando), más claro veo las revueltas sociales que protagonizarán los jóvenes de hoy, quienes se suponen que sonrientemente pagarán cada dólar/euro de esos que hoy gastamos sin tener.

EN DEFENSA DE MERKEL
En alguna ocasión he hablado del Director de Análisis de una pequeña entidad francesa independiente. Dicho analista, a quien considero con buen criterio profesional, acaba de publicar un informe en defensa de Merkel (¡y él es francés!).

No creo que él esté enamorado de Merkel, simplemente utiliza el sentido común, y nos recuerda cosas como:
  • Merkel propone que deje de infringirse alegre y sistemáticamente el Tratado de Maatricht como si fuera algo bueno (en temas como el endeudamiento, el déficit, las funciones de un Banco Central, la monetización de la deuda, la emisión de eurobonos, etc).
  • Son esas infracciones las que nos han traído hasta una crisis tan grave.
  • Es injusto estigmatizar la posición alemana como si ellos fueron los malos, los únicos culpables de la situación actual (independientemente de que se coincida o no con sus medidas o de que la situación actual les beneficie). 
LAS PENSIONES DEL FUTURO (EN EEUU)
Un artículo del NewYorkTimes se hacía eco de la irrealidad contable irresponsablemente permitida sobre el futuro de la pensiones públicas en EEUU. Los fondos de pensiones calculan actuarialmente los pagos futuros que deberán hacer frente a sus partícipes cuando éstos se jubilen, teniendo en cuenta factores como la edad, la esperanza de vida, etc.

Para cuadrar las cuentas, los fondos parten del dinero que hoy tienen (en acciones, bonos, etc) y cuánto estiman que irá creciendo anualmente para poder hacer frente a esos desembolsos futuros estimados. Con los tipos de interés tan bajos desde hace cuatro años y sabiendo que los fondos de pensiones invierten una parte importante en activos relacionados con los tipos de interés (bonos del Estado, de empresas, etc), resulta aterrador que dichos fondos estimen que sus inversiones rendirán del orden del 7% anual para que les salgan los números (algunos calculan más cerca del 8%). Menuda insensatez seguir haciéndose el ciego ante algo que no cuadra ni en el País de Alicia. El día que algún organismo regulador imponga racionalidad y prudencia y reconozca que deberían hacer los cálculos con rentabilidades de, por ejemplo, el 3%, los fondos de pensiones reconocerán una infracapitalización que probablemente sea de muchos cientos de miles de millones de dólares. Esta falta de capital deberá ser abonada por los Estados para hacer frente a dichos pagos. Casi nada, teniendo en cuenta cómo están hoy ya los Estados.

domingo, 27 de mayo de 2012

ENTENDIENDO EL EURO, ESE EXPERIMENTO MONETARIO

Cuando uno hace un experimento, parte de unas premisas, unos planteamientos iniciales a partir de los cuales espera obtener unos resultados que analizar esperando que le lleven a nuevas conclusiones que amplíen su conocimiento. Cuando creas una divisa común, la macroeconomía te facilita el deducir algunos efectos, pero otros te los irás encontrando por el camino. Como suele decirse, la experiencia es un grado.

Tener tu propia divisa y tu Banco Central implica poder regular tu masa monetaria, el dinero en circulación, y el tipo de interés al que se paga/recibe en el corto plazo. Esto es importante porque la divisa es un factor natural de ajuste de una economía. Si tu país es poco eficiente, tiende a importar (comprar fuera) más que exportar (vender fuera), lo genera un goteo de salida de dinero de tu país hacia otros (netamente exportadores). Eso tenderá a depreciar tu divisa, a hacer que valga menos, pues el dinero fluye hacia otras. Esa pérdida de valor hará que importar sea más caro, y exportar, más barato. Es decir, la fluctuación de la divisa produce, entre otros efectos, un cierto ajuste de la eficiencia, del mismo modo que el handicap de los jugadores de golf sirve para medir de forma relativa a los jugadores de un torneo.

El tipo de interés que tu Banco Central establece es la referencia a la que presta y paga al sistema bancario (bancos y cajas) más/menos un diferencial. Los Bancos Centrales utilizan esta herramienta para diferentes fines como: acelerar la economía (bajando los tipos de interés que luego se trasladan a los créditos), para enfriarla (subiéndolos cuando hay riesgo de mucha inflación en los precios), para influir en la divisa (atrayendo capitales en busca de un tipo de interés superior a los de otros países), etc. 

La unión monetaria conlleva renunciar a esas herramientas de ajuste, lo que creará desequilibrios a lo largo del tiempo que acabarán en bruscos ajustes. La teoría que subyace en el euro es que, si esos países compiten de igual a igual, las eficiencias tenderán a ajustarse, de la misma forma que dos aguas juntas tienden a igualar sus temperaturas. Pero esa eficiencia no se ha cumplido, o no en una medida suficiente para evitar grandes desequilibrios tras una década de experimento. Las diferencias culturales, de idioma, etc han jugado en contra. Es decir, tras una década, los jugadores del “golf sin handicap” no tienden a jugar todos igual de bien que los mejores, sino que unos suelen ganar mientras otros suelen hacerlo fatal. Tras una década, los desequilibrios pasan factura, y el experimento de “vamos todos a la misma velocidad cual pelotón ciclista” demuestra que esa teoría de equilibrio generalizado, en las circunstancias expuestas, no funciona.

Analicemos un poco las consecuencias de la unión monetaria para países como Grecia, España, etc.
  • En el lado positivo: la estabilidad de una gran divisa ha favorecido el crecimiento al reducir las turbulencias financieras que dañan la economía. La reducción de costes por divisas y la certidumbre en la planificación empresarial y del consumo también irían en esa línea. En primer lugar, cronológicamente hablando, has recibido “fondos de cohesión”, regalos/cebos temporales de entrada en el club a los socios más pobres por renunciar al “handicap”. 
  • Lo negativo: los menos eficientes han tenido que competir con jugadores mejores, y llevan tiempo “perdiendo”, es decir, saliendo dinero del país ineficiente al eficiente. Además, tu divisa ha permanecido más fuerte que si hubieras estado tú sola/o (porque hay economías más fuertes que tú en ese grupo), lo que ha hecho que exportes menos durante estos años al exterior, y también a los de tu divisa (porque ya no hay handicap que ajuste). Los tipos de interés oficiales se han mantenido demasiado bajos para ti porque era lo que les convenía a las economías de los que mandan en Europa. Por un lado, ha crecido más la demanda interna (al contrario que la externa) espoleada por los créditos baratos. Por otro lado, ha generado burbujas (entradas de capitales excesivas/anormalmente grandes en algunos activos) que han acelerado el crecimiento temporalmente para luego colapsarlo cuando han reventado. 
Lo que vemos hoy en Grecia, su recesión, su quita, su crisis bancaria, sus salidas de dinero aceleradas por todo lo anterior, etc es lo que tenía que pasar. En algún momento futuro, alguna de las crisis coyunturales (periódicas) que se van sucediendo en la economía mundial cogería a los peores jugadores con unos desequilibrios tan grandes que pondrían en duda su solvencia, su capacidad de seguir en el pelotón “euro”, su nivel de vida por los ajuste necesarios para volver a ser competitivos, etc. 
¿Y ahora qué? Una opción, impracticable en mi opinión, es que los países más eficientes/ricos acepten una quita por década de los menos eficientes. Lo único sostenible para la continuidad del euro es que los menos eficientes lo sean más y se aproximen al resto, lo que pasa por una austeridad y devaluación “interna” (bajadas de sueldos) difícil de vender políticamente porque es duro socialmente.
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