viernes, 5 de julio de 2013

LA CABRA TIRA AL MONTE

He escogido este refrán popular para resumir cuan previsible eran varias de las cosas que hoy están ocurriendo en los mercados financieros relacionados con la Reserva Federal (Fed).

Sabíamos que los BCs llevan casi cinco años creando dinero nuevo para meterlo en los mercados financieros para apoyar la subida de los precios más allá de los movimientos generados por la propia economía. Como eso es indecente moralmente y peligroso para la economía, se ha justificado con la excepcionalidad de la crisis y la temporalidad de esas medidas monetarias (lo cual no implica necesariamente que fuera acertado).

Como la duración del artilugio monetario en que vivimos es indefinida se supone que, en algún momento, la Fed (y también otros BCs) debería anunciar que frena esa práctica distorsionadora "al alza" de la economía y los mercados. El miércoles 19 de junio, Bernanke utilizó la conferencia prevista para comunicar lo que hacía semanas que se decía tras saberse la discrepancia interna de opiniones en la Institución, que la Fed se planteaba ralentizar esa práctica monetaria hacia una normalización. Diversos factores apoyaban que la Fed hiciera ese anuncio en 2013:
  • La economía americana ya no está en recesión, aunque crezca poco comparado históricamente.
  • El paro americano ha bajado del 10% a algo menos del 8%, independientemente del sesgo en el cálculo por los desempleados que se han ido a estudiar o que la mayoría de los sueldos creados desde la recuperación sean de sueldo bajo.
  • Los bonos del Estado cotizaban en los precios máximos de todos los tiempos (manipulación generada para que Obama pueda financiarse artificialmente barato). Como todos los principales BCs del mundo también han colaborado en inundar el sistema financiero mundial de liquidez, el conjunto de deuda soberana cotizaba en máximos jamás conocidos a pesar de que la solvencia de los gobiernos probablemente esté en el peor momento histórico (precisamente por eso se han manipulado los bonos).
  • Los precios de  los bonos corporativos (de empresa), tanto de países desarrollados como emergentes, hacían también máximos. Todo ello para gran beneficio de las empresas cotizadas, las que tienen acceso a los mercados financieros para emitir deuda con la que financiarse.
  • Algunos de los principales índices bursátiles también hacían máximos de todos los tiempos.
  • El precio de la vivienda americana ha subido aproximadamente un 10% en los últimos trimestres. En esa medición, poco importa si ha habido destrates naturales como el Sandy que han apoyado la actividad en el sector o si extranjeros rusos y chinos han querido sacar dinero de sus países para llevárselo a inversiones más opacas en EEUU. El porcentaje de viviendas compradas para invertir ha subido frente a las compradas para vivir, algo lógico si tenemos en cuenta que la clase media sigue languideciendo.
  • Las ventas de coches llevan varios años mejorando, al margen de que se estimulen con importantes rebajas y un crédito artificialmente barato.
  • El ritmo de concesión de créditos ha mejorado progresivamente, aunque principalmente sea por los coches y por el crédito a estudiantes. Este último, garantizado en más del 75% por Organismos Públicos (esto es importante porque lo deseable es que sea la banca quien preste de motu propio).
  • La Fed ha creado tantos billetes que su tamaño ha pasado de $900.000M antes de la crisis, a más de $3 billones hoy ($3 Trillion, para los americanos). Tras multiplicar por más de 3 veces en cinco años, parece razonable que algunos de la Fed se planteen frenar el ritmo de crecimiento.
Bernanke no anunció el fin del Quantitative Easing (QE) ni subidas de tipos, sólo insinuó un freno en el ritmo que seguramente tendría lugar en la parte final del año y en 2014, "y todo condicionado a que siga la mejora económica". A este proceso, la prensa americana lo llama "taper", que viene de "taper off" (disminuir gradualmente). Este término es utilizado al hablar de abandonar una adicción, ¿no te parece apropiado?

Estas declaraciones bastaron para que los diversos mercados recularan rápidamente. En el caso de algunos índice bursátiles, con las mayores caídas en aproximadamente un año y medio. En el caso de los mercados de deuda (cuyo tipo sirve en las hipotecas y otros créditos), la caída de precios ha hecho subir los tipos del mercado en más del 0,5%, algo de gran relevancia económica. En una semana, los fondos estadounidenses que invierten en bonos (renta fija) vieron salidas de dinero inversor (reembolsos) por $23.000 millones, el mayor registro de la historia de estos fondos. Es normal, cuando el péndulo se extrema hacia un lado, su vuelta también es extrema. En los de bolsa, la salida fue de $13.000 millones.

Yo tenía claro que Bernanke indicaría ese freno en los próximos meses, pero no tenía claro cuándo le daría credibilidad el mercado y empezaría a retorcerse, si con la mera insinuación o más tarde con el anuncios oficiales de medidas. Para la gran manada de especuladores de los bancos de inversión, el anuncio de la Fed equivale a decirles: "chicos, ahora yo dejaré de enriqueceros y os las tendréis que ver con la economía, como en los viejos tiempos". También tenía claro que, ante las primeras caídas (y el S&P apenas reculó un 5% desde 1650 puntos), la Fed empezaría a manipular mediáticamente para empujar al alza las cotizaciones. Pocos días tardaron los "sabios salvadores" de la Fed en intentar convencer a la plebe de especuladores de que les siguen amando.

En la primera semana desde las palabras de Bernanke vimos a:
  • Bullard, Pte. de la Fed de St. Louis, decir que si suben los tipos (recuerda que están burbujeantemente bajos) se dañará a la economía, etc. y que, si la economía afloja, habrá que incrementar el QE. Es la forma que tienen de decir a los mercados: si no subes por la economía, sube por mi manipulación al alza.
  • Kocherlakota, Pte. de la Fed de Minneapolis, también destacó que la subida de tipos podría dañar a la economía, además de "el QE dependerá de la economía".
  • Lacker, Pdte. de la Fed de Richmond, mientras apoya el empezar a reducir el QE, puntualiza que la Fed no reducirá su balance en el corto plazo (que es precisamente lo que ocurre cuando dejen de comprar deuda, pues la que tienen va venciendo gradualmente).
  • Dudley, Pdte. de la Fed de Nueva York y ex Goldman Sachs, sugirió que el endurecimiento monetario es un largo camino de futuro.
  • Lockhart, Pdte. de la Fed de Atlanta, dijo que los mercados han malinterpretado a Bernanke.
Hasta Hilsenrath, periodista del WSJ al que la vox pópuli atribuye ser el amiguito de Dudley en un quid pro quo ("yo te adelanto primicias sobre lo que va a hacer la Fed y tú me sirves para manipular mediáticamente al mercado"), se apuntó al show oficial de "vamos a fabricar confianza" al decir que los mercados, por su reacción, malinterpretaban el mensaje de Bernanke.

A continuación te adjunto el gráfico de la reacción de S&P al publicar Hilsenrath su "buena nueva", y otro de unos días posteriores al implementarse las compras de bonos del Estado del la Fed, POMO. (Recuerda mi artículo reciente sobre lo fructíferos que eran los martes en bolsa).

En definitiva, como era de esperar, poco han durado los mensajes de la Fed. En cuanto los especuladores se han agitado, los oficiales del gobierno han corrido a relativizar más todavía un mensaje que ya era indefinido en importes y fechas, un mero anuncio de intenciones. Creo que en los próximos doce meses, tras varios amagos de reducir el QE, veremos finalmente cómo la Fed quita importancia al riesgo de inflación y avisa del riesgo de freno económico para justificar así incrementar, no reducir, el QE, algo que ratificará hasta al más ingenuo que estas políticas monetarias disparatadas no tienen una salida airosa. Ojalá me equivoque esta vez.

lunes, 1 de julio de 2013

¿ALGUNA VEZ FUIMOS RICOS?

Ese es el título del libro que acabo de publicar. Éste explica de forma accesible las causas, desde mi punto de vista, de la crisis que vivimos, así como su evolución y algunos retos futuros que nos iremos encontrando. Aunque algunas ideas que ahí transmito no son nuevas para los lectores de este blog, creo que el libro añadirá valor a quien quiera conocer o profundizar sobre esta crisis. El hecho de enlazar en un mismo texto, a través de varios capítulos, diversos elementos contemporáneos que han jugado un papel necesario en nuestra crisis ayuda a hacerse una composición de lugar sobre un tema complejo.
 
Tras dos años escribiendo con el pseudónimo OFF THE RECORD, considero que hoy ha llegado el momento de identificarme. Mi nombre es Eduardo Olano Lafita y llevo una década y media trabajando en el sector financiero y casi la mitad como Director de Inversiones (Chief Investment Officer) en una institución financiera.

Durante años he visto cómo las versiones oficiales político-financieras discrepan de la realidad, lo que contribuye a que muchos ciudadanos no entiendan bien el proceso de cambio que nos toca vivir y, por extensión, la necesidad de realizar determinados ajustes en sus vidas. Quizás algunos ciudadanos golpeados hoy por la crisis, si hubieran sabido que Grecia era la punta del iceberg en la crisis europea y no el final como las autoridades repetían, podrían haberse preparado mejor para aguantar las inclemencias de ésta, en vez de simplemente esperar a que pasara la tormenta (como hizo ZP).

También he visto cómo esa realidad ocultada oficialmente, años después, está pasando una gran factura a nuestra sociedad (con muy poca asunción de responsabilidades).

Desde el inicio de la crisis, escribía a clientes y amigos un email aproximadamente cada dos semanas para explicarles cómo veía yo los acontecimientos del momento. Después, decidí que prefería hacerlo sin utilizar el mail de la empresa, para evitar comprometerla con mis opiniones y para poder hablar claro sin ser políticamente correcto (para eso ya hay múltiples publicaciones oficiales desde todas las instituciones financieras). Entonces, empecé este blog con el pseudónimo OFF-THE-RECORD. Con la edición del libro, el factor anonimato desaparece. Hoy, considero que la sociedad está más preparada para asimilar determinados argumentos. Durante años debía ser muy prudente, o más bien etéreo, cuando hablaba de la crisis y sus riesgos sociales, del complicado futuro del euro, etc.

La obra se puede adquirir en formato papel y también electrónico en diversas tiendas físicas y tiendas online. La editorial del libro se llama PuntoRojo Libros y sus obras se distribuyen en FNAC, La Casa del Libro, El Corte Inglés, Amazon, Barnes &Noble, etc.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...