miércoles, 23 de mayo de 2012

EL ICEBERG Y SU PUNTA

Para analizar el mundo que nos rodea necesitamos información. Hoy hay muchas fuentes de información disponible, el problema es que tampoco son una garantía absoluta, ya sea por la imprecisión de la medición o por el interés del proveedor en darte la información con su conclusión adjunta. Sabemos que las personas tendemos a informar con un cierto sesgo, fruto de las ideas que llevamos dentro, aunque a veces es más que un sesgo, es una  mentira/irrealidad, por eso debemos relativizar los datos y complementarlos con otros.

Siempre me ha sorprendido que, cuando hay una manifestación, los organizadores dan unos números de asistencia tan absurdamente opuestos a los oficiales que queda claro que una de las dos partes miente, o las dos. Si pudiera, les obligaría a pronunciarse bajo pena de cárcel y habiendo medido yo previamente dicha asistencia. Seguramente, ese día habría menos dispersión entre la medición oficial y la de los organizadores. El problema reside en que las personas tendemos a pensar que el fin justifica los medios... cuando es nuestro fin, claro está.

http://www.zerohedge.com/sites/default/files/images/user5/imageroot/2012/05/China%20electricity.jpgEste problema ocurre también con los datos económicos oficiales publicados. A menudo, esos datos se corrigen a peor en revisiones posteriores. !Qué suerte haber disfrutado de una percepción de la realidad mejor que ésta! Hasta parece que debamos sentirnos agradecidos por esos errores o manipulaciones.

http://www.zerohedge.com/sites/default/files/images/user5/imageroot/2012/05/brazil%20toll%20roads.jpgYo creo que la clase política no es realmente consciente de cómo les desprestigia, en nuestra cabeza, y les distancia de la población, cada vez que se evidencia una discrepancia en la información difícil de atribuir al error o la casualidad. Por ejemplo, en ocasiones resulta patético ver las estadísticas oficiales nacionales y comprarlas con las que posteriormente publica el Eurostat.

http://www.zerohedge.com/sites/default/files/images/user5/imageroot/2012/05/business%20jet%20operations.jpgA veces, hay otros datos paralelos que, aunque son la punta del iceberg, ayudan a hacerse una idea de lo que hay debajo. A continuación te muestro varios gráficos que pueden ayudar a complementar la información oficial sobre el nivel de la actividad económica.
 
La generación eléctrica en China es un dato relevante en un país tan altamente manufacturero. El tráfico en Brasil es también otra medida del transporte de mercancías y/o pasajeros. La cantidad de despegues y aterrizajes comerciales en Europa y EEUU son más muestras de la realidad económica actual.

Sencillamente, son muestras complementarias a los datos oficiales cotidianos que algunos analistas utilizan para conocer la realidad que nos rodea.

domingo, 20 de mayo de 2012

BIENVENIDOS A PLANET 51

Es lo primero que yo le diría a los "bond vigilantes", porque deben sentirse como en otro planeta.

Existen diversos mercados financieros. En ellos, se intercambian con más o menos transparencia, seguridad jurídica, liquidez, etc diferentes bienes, ya sean presentes (contado) o futuros (contratos negociados hoy sobre operaciones futuras). De entre los muchos activos comprados y vendidos en esos mercados, en ocasiones hemos hablado de la deuda soberana, de los bonos de los Estados. De ellos hablaremos hoy.

Si la mayoría de inversores en renta variable (bolsa) tienden a fijarse en los beneficios presentes y los futuros como referencia para valorar las acciones de las empresas cotizadas, los inversores profesionales (gestores) en bonos soberanos tienden a valorar y estimar la capacidad presente y futura de los Estados (Instituciones Públicas) de hacer frente/devolver sus deudas. Para hacerlo, analizan las cuentas públicas actuales (ingresos, gastos, déficits, etc) y estiman las futuras en base a presupuestos oficiales, objetivos fijados de déficit, proyectos, legislación, perspectivas de crecimiento económico (muy importante para determinar los ingresos públicos), etc. Para ellos, es importante quién gana unas elecciones, qué promete, qué cumple realmente, etc. Ellos son los llamados "bond vigilantes".

Para estos gestores/analistas, existen paradigmas básicos y de sentido común, por ejemplo, si tus finanzas presentes y perspectivas futuras empeoran, tú tienes más riesgo, más probabilidad de impago. Por eso, tendrás que pagar más para que ellos, los profesionales de este mercado, compren tus bonos, te presten el dinero de sus clientes que ellos gestionan. Ese mismo principio prevalece con los bonos que emiten la empresas cotizadas. Cuanto peor va la empresa, más paga en sus bonos. Como suele decirse, a mayor riesgo asumido, mayor rentabilidad esperada (por asumir ese riesgo). En este sentido, las Agencias de Rating son herramientas adicionales para los gestores porque emiten calificaciones crediticias sobre diferentes emisores (gobiernos, empresas, etc), es decir, dictaminan el nivel de riesgo según el criterio de la Agencia. Existen muchos instrumentos para invertir en la deuda de los gobiernos, pero hoy, para entender mi razonamiento, nos centraremos en los bonos del Estado.

¿Cuál es la idea de este artículo? La idea es que, las medidas políticas y monetarias extremas de los últimos años han situado la cotización de los bonos soberanos en niveles absurdos, irracionales, y eso, ya sabemos cómo acaba, ¿verdad? La buena noticias es que ya has vivido varias burbujas, por lo que ya sabes mucho sobre ellas. La mala es que ya hay varias sembradas por todo el planeta monetario y, todavía, no he visto ninguna que hayan conseguido desinflarla. Sólo tienen "on" y "off", o se inflan o revientan. La lógica de deshincharlas poco a poco no es aplicable a algo que, por definición, se crea precisamente por nuestra irracionalidad como grupo.

La mayoría de gobiernos occidentales ha visto como en los últimos cinco años les caían de forma importante sus ingresos (por la crisis). Esa mayoría apenas ha reducido sus gastos para ajustarse a esos nuevos ingresos. El resultado es que cada año, ese "gran" déficit (diferencia entre ingresos y gastos) han tenido que financiarlo emitiendo más deuda pública, que se suma a la que ya venían acumulando previa a la crisis. El resultado neto es: unas cuentas públicas muy debilitadas, con déficits y endeudamientos muy grandes (por no llamarlos desbocados). La lógica económica dice que esos emisores, los gobiernos, deberían ahora pagar más por su deuda. El precio del dinero a corto plazo (el tipo de interés) lo decide el Banco Central, y éstos los han bajado de forma generalizada para favorecer la recuperación de la economía. pero yo no me estoy centrando en eso sino en los tipos a largo, los que vienen definidos por los precios de los bonos a 3 años, a 5, a 10, a 20, etc.

Los gestores de renta fija llevan décadas financiando a los gobiernos mediante la compra de los bonos que éstos emiten. Hoy, la precariedad de las finanzas públicas sugiere que los tipos de interés que pagan los gobiernos deberían subir y, contrariamente, han bajado en la mayoría de casos en estos años. ¿Por qué?

Básicamente hay dos causas: la primera (y que no es el centro de este artículo) es que los inversores en activos con riesgo como la bolsa o las materias primas, han buscado refugio en la deuda del Estado y han comprado muchos bonos, haciendo subir su precio y bajar la rentabilidad que éstos ofrecen a dichos precios. La segunda causa es la que más me importa: como los compradores de bonos exigen más rentabilidad a los gobiernos porque ahora tienen más riesgo, los gobiernos han forzado a sus Bancos Centrales a comprarles sus propios bonos, a ir a los mercados a manipularlos (algo que podría conllevar pena de cárcel si lo hicieras tú o yo). ¿Cuál crees tú que es el objetivo del Quantitative Easing americano, o el de las subastas extraordinarias LTRO del BCE? Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Si los gobiernos no gestionan bien tu dinero/impuestos NI TUS DEUDAS PRESENTES Y FUTURAS EN LAS QUE INCURREN, los mercados se lo hacen saber exigiendo más rentabilidad, al percibir mayor riesgo de impago futuro. Y los gobernantes, lejos de hacer caso y/o aceptar las reglas de juego de la economía de mercado, mandan a sus secuaces monetarios a jugar con armas de destrucción masiva monetaria para poder seguir rompiendo esa inconveniente lógica económica de que el mal gestor endeudado debe pagar más porque tiene más riesgo.

En mi opinión, muchos gestores de bonos deben sentirse como humanos en Planet 51, donde ellos son los extraterrestres, donde lo normal es anormal. Me explico, aunque moleste y disguste reconocerlo, lo absurdo no es que España, con su situación pague el 6,2% por recibir prestado a 10 años. Lo estúpido y manipulado es que EEUU, con su astronómica deuda, déficit, y perspectivas pague 1,71%, o que Bélgica, por ejemplo, con un 100% de deuda sobre PIB (si sumamos sus avales de Fortis y Dexia se acercaría al 140% sobre PIB) pague un 3,3%, y podría seguir con otros muchos países.

Esta situación absurda en la deuda soberana, una gran burbuja en mi opinión, es en gran medida el resultado de jugar a sustituir a la economía de mercado para valorar, financiar, y recompensar la creación de valor y la gestión de los recursos. Es uno de los pilares de las actuales políticas monetarias, la manipulación que ejercen esos endiosados desde su Olympo de Washington, Bruselas, Londres, o Tokyo recortando nuestras libertades, la libertad de decirle a esos horrendos gestores públicos que no queremos financiar su ineptitud ni sus eternas promesas. Sin embargo, los gobernantes consiguen igualmente el dinero que la sociedad libremente no quiere darles, fabricando más billetes que devalúan el valor de los tuyos, y contribuyen a sembrar otro verano calentito, calentito.
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