A menudo, las personas tendemos a atribuir ciertas virtudes y/o capacidades a las personas que ostentan cargos importantes en nuestra sociedad. Pensamos que el mundo tiene cierta racionalidad y que, según ésta, una persona que no fuera más válida que el resto probablemente no estaría situada en esas funciones de gran responsabilidad, pues otras más capaces habrían brillado más en la carrera por esos puestos y los hubieran ocupado. Entonces, tras sentir esa tendencia natural en mi interior me acuerdo de que Einstein no fue un líder político. Me acuerdo también de que ZP fue Presidente del Gobierno, un sujeto que dijo en la ONU aquello de "la tierra no pertenece a nadie, en todo caso, al viento", y del cual Sarko dijo que no parecía muy listito, aunque era el que habíamos elegido los españoles (vejándonos a nosotros).
Para mí, uno de los mayores defectos que arrastramos como especie no es el creer las cosas sin contrastarlas, pues normalmente tenemos que tomar decisiones sin poder contar con tanta información actualizada como necesitaríamos. Lo malo es lo que nos cuesta aceptar la realidad cuando se muestra, a través de reiterados hechos o ideas, diferente de cómo pensábamos y/o de cómo nos gustaría que fuera.
¿Cuántas promesas debe incumplir un político para que no le votemos? ¿Cuántos fallos le perdonamos al jugador de nuestro equipo de fútbol que nos cae bien antes de criticarlo? ¿Por qué criticamos a otro jugador que no nos gusta tanto aunque esa vez haya jugado bien? Los cambios de criterio, como cualquier cambio, nos cuestas mucho.
Imagina que hoy te hablo de un economista o de un inversor que hubiera previsto buena parte de lo que ha acontecido en la economía mundial en los últimos diez años. No le daríamos mayor importancia. Sin embargo, si te hablo de un dirigente avalado públicamente por muchos en los medios de comunicación, aunque empíricamente no haya demostrado nada, a esa información tenderemos a darle más credibilidad, porque todos (o muchos) lo dicen. Es nuestro amado efecto manada.
Sobre Bernanke y sus políticas te he expresado mi opinión en reiteradas ocasiones. Son sólo opiniones sobre temas y conclusiones subjetivas, aunque en el camino se utilicen muchos datos objetivos.
Hoy te muestro algo rotundamente objetivo: las opiniones y estimaciones de Ben (Bernanke), uno de los hombres más poderosos e influyentes del mundo.
Para mí, uno de los mayores defectos que arrastramos como especie no es el creer las cosas sin contrastarlas, pues normalmente tenemos que tomar decisiones sin poder contar con tanta información actualizada como necesitaríamos. Lo malo es lo que nos cuesta aceptar la realidad cuando se muestra, a través de reiterados hechos o ideas, diferente de cómo pensábamos y/o de cómo nos gustaría que fuera.
¿Cuántas promesas debe incumplir un político para que no le votemos? ¿Cuántos fallos le perdonamos al jugador de nuestro equipo de fútbol que nos cae bien antes de criticarlo? ¿Por qué criticamos a otro jugador que no nos gusta tanto aunque esa vez haya jugado bien? Los cambios de criterio, como cualquier cambio, nos cuestas mucho.
Imagina que hoy te hablo de un economista o de un inversor que hubiera previsto buena parte de lo que ha acontecido en la economía mundial en los últimos diez años. No le daríamos mayor importancia. Sin embargo, si te hablo de un dirigente avalado públicamente por muchos en los medios de comunicación, aunque empíricamente no haya demostrado nada, a esa información tenderemos a darle más credibilidad, porque todos (o muchos) lo dicen. Es nuestro amado efecto manada.
Sobre Bernanke y sus políticas te he expresado mi opinión en reiteradas ocasiones. Son sólo opiniones sobre temas y conclusiones subjetivas, aunque en el camino se utilicen muchos datos objetivos.
Hoy te muestro algo rotundamente objetivo: las opiniones y estimaciones de Ben (Bernanke), uno de los hombres más poderosos e influyentes del mundo.
- Entrevista de la CNBC a Bernanke el 1 de julio de 2005. Tras plantear la entrevistadora a Bernanke la posibilidad de que estuviéramos viviendo una burbuja inmobiliaria y que al explotar dañara a la economía, la respuesta de Bernanke fue: "Well, I guess I don’t buy your premise. It’s a pretty unlikely possibility. We’ve never had a decline in house prices on a nationwide basis. So, what I think what is more likely is that house prices will slow, maybe stabilize, might slow consumption spending a bit. I don’t think it’s gonna drive the economy too far from its full employment path, though."
- El 20 de octubre de 2005, ante el Comité Económico del Congreso, Bernanke dijo: "House prices have risen by nearly 25 percent over the past two years. Although speculative activity has increased in some areas, at a national level these price increases largely reflect strong economic fundamentals."
- El 28 de marzo de 2007, ante el mismo Comité: "Although the turmoil in the subprime mortgage market has created severe financial problems for many individuals and families, the implications of these developments for the housing market as a whole are less clear…At this juncture, however, the impact on the broader economy and financial markets of the problems in the subprime market seems likely to be contained."
- El 17 de mayo de 2007, ante el Consejo de la Reserva Federal de Chicago: "...we believe the effect of the troubles in the subprime sector on the broader housing market will likely be limited, and we do not expect significant spillovers from the subprime market to the rest of the economy or to the financial system. The vast majority of mortgages, including even subprime mortgages, continue to perform well."
- El 10 de enero de 2008, responde a una pregunta tras una conferencia en Washington DC: "The Federal Reserve is not currently forecasting a recession."
- El 27 de febrero de 2008, ante el Comité Bancario del Senado: "I expect there will be some failures [among smaller regional banks]… Among the largest banks, the capital ratios remain good and I don’t anticipate any serious problems of that sort among the large, internationally active banks that make up a very substantial part of our banking system."
- El 2 de abril de 2008 publicó el New York Times tras el colapso de Bear Stearns: “In separate comments, Mr. Bernanke went further than he had in the past, suggesting that the Fed would remain aggressive and vigilant to prevent a repetition of a collapse like that of Bear Stearns, though he said he saw no such problems on the horizon.”
- El 10 de junio de 2008 en una conferencia banqueros, Bernanke dijo: "The risk that the economy has entered a substantial downturn appears to have diminished over the past month or so."
Menudo currículum durante la mayor crisis en siete décadas. ¡Cómo se nota que no ha trabajado en una empresa y que no ha tenido que responder ante clientes! Con esa capacidad de acierto sólo tiene sitio asegurado en lugares como el BCE o el FMI. Por el bien de todos, ojalá que sus inventos monetarios y manipulaciones de los mercados rompan su estadística.