sábado, 15 de septiembre de 2012

QE3: ¿LO DUDASTE EN ALGÚN MOMENTO?

Bernanke anunció el jueves que haría lo que mejor sabe hacer: crear más billetes. Por fin ha nacido el engendro que llevo tiempo prometiéndote: el Quantitative Easing 3. Bernanke no arreglará el mundo con más QE, lo estropeará más, pero antes le regalará más dinero público a sus colegas banqueros, comprándoles sus paquetes de hipotecas a unos precios opacos pero que estoy seguro serán "de amigo", como en el QE1. Él es así, es un hombre muy generoso con el dinero de los demás. El QE3 se suma al todavía en vigor QE2.5, llamado Operación Twist. Otra evidencia de lo bien que funcionan las políticas de la Fed es que las drogas monetarias ya se toman de dos en dos. Una sola dosis ya no basta, ahora hay que aumentarla.

Por desgracia para todos, el tiempo sigue dándome la razón sobre la burbuja monetaria para ricos que están inflando. Para mí, Bernanke es sencillamente la punta de lanza de una de las castas sociales dominante de nuestra época: la banca; que se revuelve como un gato para escapar de las consecuencias de sus decisiones equivocadas. Los que presumían y reclamaban economía de mercado son ahora los que más ansían la intervención oficial en su favor (a costa del resto, obviamente).

Bernanke, que es más previsible que el conejito de Duracell, prometió tipos a cero hasta 2015 (los especuladores pueden seguir apalancándose tranquilos), lo mismo que hizo hace algún tiempo con 2014, y antes con 2013. Otra evidencia más de cómo esta recuperación de salón, basada más en drogas monetarias que en reformas, pierde fuelle día a día.

Una vez más, lo malo en el mundo real es bueno en el especulativo mundo financiero. Cuanto peor vayan las cosas, más dinero público meterá el dictador monetario para inflar esos activos (como si eso fuera realmente beneficioso para la economía). Los mercados lo han celebrado con subidas, tanto en bolsa como en el euro, aunque el QE3 ya estaba bastante descontado en los precios de los mercados. El rally bursátil del último mes y medio celebraba ya las promesas de más dinero de Draghi y el inevitable QE3 dada la ralentización económica americana. 

Del calendario del QE3 existía la duda de si Bernanke esperaría a después de las elecciones de noviembre, para no encender la ira republicana. El presidenciable Mitt Romney calificó el QE3 como un "subidón de azúcar" y otra evidencia de que las políticas de Obama no funcionan. Dijo: "Deberíamos estar creando riqueza, no imprimiendo billetes". Otros republicanos también lo criticaron. Ron Paul dijo que el país debería temblar por el QE3. El Congresista republicano Kevin Brady opinaba que la efectividad de esta morfina monetaria sin precedentes desaparece rápidamente. El también republicano Scott Garrett reclamó la reforma de la Fed y dijo que un creciente número de colegas de ambos partidos están preocupados por las acciones de la Fed y la política económica de Obama. El QE3 no ha dejado indiferente a casi nadie. 
 
Bernanke dijo que el QE3 compraría $40.000M mensuales en MBS (paquetes de hipotecas) sin límite temporal ni de cantidad final "hasta que baje el paro". Semejante estupidez me recordó al nivel de desesperación de Draghi. Como niños en el patio de un colegio, fanfarronean ante los mercados usando el gran argumento del "pues yo, más". Calificar el programa de "infinito (en cantidad y precio) hasta que baje el paro" no genera confianza a quien ingenuamente todavía no tenga claro lo que están fabricando. El que sabe lo que hace, mide, estima, argumenta, no dice "pues yo, más, y hasta el día del juicio final". Algo claramente irreal.

El problema de Draghi y de Bernanke es que a los mercados pueden manipularlos temporalmente con sus mensajes, pero a la realidad económica, al paro, al sobreendeudamiento, a los mega déficits, a la quita griega, etc, sólo las vences con hechos, con reformas en el mundo tangible. Lo demás es humo cuya muesca observaremos en los gráficos de largo plazo de los libros de historia.

En los últimos días, bastantes economistas, gestores, y ex-gobernadores de la Fed, han hecho declaraciones contra las actual locura de la Fed. Me quedo con las palabras de un alto cargo en la época de Reagan, David Stockman: "Ron Paul is the only one who is right about the Fed, and the Fed is the heart of the problem. They have destroyed the capital markets and the money markets; interest rates mean nothing ...", "The Fed (and the lunatics that run it) are telling the whole world untruths about the cost of money and the price of risk". Tampoco el reconocido economista y profesor de Stanford John Taylor dejó títere con cabeza sobre las políticas de la Fed. Los que se oponen se pronuncian, los beneficiados (bancarios) callan, lógicamente.

Al margen de que la actual corriente crítica con la Fed pueda generar o no cambios futuros en la política monetaria o en el papel de dicha institución, todo ello tiene una gran importancia en el corto plazo. En la medida en que parte de la sociedad inversora deje de creer en los disparates de la Fed, los efectos especulativos de sus políticas durarán menos, porque los especuladores temerán quedarse solos en su especulación. Ésta se basa en que todos actuemos como si nos creyéramos que esas medidas son buenas y efectivas para la economía.

Desde inicios de la crisis, mi convicción sobre lo larga y profunda que sería me hizo temer por la pérdida de democracia que asumiríamos ante cualquier vendedor de humo que nos prometiera un futuro mejor sin pasar por las dolorosas reformas ni los ajustes necesarios. Hoy resulta evidente. Cuando más necesitamos la democracia, las normas establecidas que todos cumplimos y que generan confianza en el sistema, llega la hora de los lobos. La delicada situación actual, acompañada del "si no lo hacemos se hunde el mundo" (éste fue el argumento del anterior Secretario del Tesoro, Henry Paulson, al Congreso americano para rescatar a los bancos) justifica casi todo. Lo vimos con el rescate a la banca, con las constantes manipulaciones de Bernanke y Draghi, con las compras del BCE, con la quita griega sólo para algunos, con el Constitucional alemán, con los intentos de imponer más unión sin consultar al pueblo... lo vimos con ese Tratado no respetado llamado Maastricht. La degeneración democrática que hoy sufrimos no es algo nuevo en la historia, Benjamin Franklin ya habló de ello cuando dijo: “They that can give up essential liberty to obtain a little temporary safety deserve neither liberty nor safety”. (Aquellos dispuestos a renunciar a libertades esenciales a cambio de una pequeña protección temporal, no merecen ni la libertad ni la protección)

miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL SHOW DEL "BUBBLEMAKER TEAM"

A finales de agosto, como cada año, Bernanke habló en la conferencia económica conocida como Jackson's Hole. El mercado lo esperaba con la esperanza de que, como en los últimos años viene haciendo, anticipara que volverá a meter más dinero en los mercados (QE3 en este caso). La verdad es que Bernanke no dijo nada nuevo ni nada que no supiéramos, pues no tenía necesidad alguna. Comentó el crecimiento moderado de la economía, el frustrantemente alto nivel del paro, que todavía tienen herramientas (refiriéndose al QE), y que las utilizarán si es necesario. Aunque a nivel informativo llovía sobre mojado, nada nuevo, el mercado siguió con su tónica habitual de celebrar lo bueno, lo malo, y lo neutro, ya sea nuevo o reiterado. Se celebran la promesas, las insinuaciones, y hasta que salga el sol por Antequera... y como sale cada día, pues a repetir.

A Obama, en el plano económico, básicamente le importa que Bernanke y su política kamikaze le permita no tener que realizar la responsable y dura tarea que el destino le ha impuesto: ser el Presidente americano en la época en que toca purgar/deshacer los excesos cometidos por sus antecesores durante varias décadas. El interés de la banca es más sencillo y primario: que su Banco Central les siga haciendo ricos. Primero inflando burbujas, después salvándoles de los excesos cometidos mientras se inflaban esas burbujas, y ahora volviendo a inflar otra burbuja (esta vez puramente financiera), para beneficiarles. Por el contrario, Bernanke y su ego realmente creen que su deidad, junto con sus políticas, cambiará los ciclos económicos, evitará los ajustes de los excesos, dominará los mares, y hasta encontrará una cura definitiva contra el cáncer. Y todo gratis. A continuación te detallo algunas palabras de su discurso: 

"Substantial further expansions of the balance sheet could reduce public confidence in the Fed's ability to exit smoothly from its accommodative policies at the appropriate time. Even if unjustified, such a reduction in confidence might increase the risk of a costly unanchoring of inflation expectations, leading in turn to financial and economic instability." 

Resulta difícil creer que este señor todavía no se haya enterado de que a los operadores de los mercados que él manipula al alza, a los traders y algoritmos que especulan, les importa un bledo si sus políticas sirven para algo más que para subir hoy el precio de los activos que ellos están comprando. De hecho, les favorece que no haya estrategia de salida, de normalización, porque así habrá una permanente entrada de dinero público en sus activos. ¿Acaso tiene Bernanke alguna duda de que los mercados no están valorando el precio de los bonos, o las acciones, o las divisas, o las materias primas, sino que sólo se mueven por sus promesas (y las de Draghi) de que él les hará ricos comprando esos activos con dinero público? ¿Es que nadie le ha explicado que los Reyes Magos son los padres? La pregunta que seguramente nunca podremos responder es ¿dónde tiene Bernanke aparcada su nave espacial, porque en este planeta no debe llevar mucho tiempo? 

La pareja Bernanke-Draghi son nuestros proclamados (por los que gobiernan, no por el pueblo) dictadores monetarios que, periódicamente, hablan a la plebe como si fueran Moisés por el desierto. La prensa no económica tiende a atribuirles un halo propio de los dioses o de sus allegados. Mucha gente tiende a pensar que ellos pueden solucionar a dedo los problemas económicos que nos asaltan desde hace casi cinco años, y no es así. La mayoría no sabe que son precisamente los Bancos Centrales quienes han contribuido de forma principal, necesaria y recurrente a crear esas burbujas especulativas cuyo reventón destruye tanta riqueza en la economía real y genera tanto dolor social (aunque previamente hayan generado riqueza al inflarlas). Desgraciadamente para todos, ellos no pueden sustituir ni a la economía, ni a la política fiscal, a pesar de llevar cuatro años intentándolo. En realidad, básicamente contribuyen a maquillar hoy un poco la foto a cambio de envenenar el futuro económico, que ya empieza a ser el presente. 

Afortunadamente, no todos en los Bancos Centrales sufren de esa megalomanía crónica y algunos empiezan a despertar. A continuación te detallo las palabras recientes del Presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard:

"I am a little – maybe more than a little bit – worried about the future of central banking. We've constantly felt that there would be light at the end of the tunnel and there'd be an opportunity to normalize but it’s not really happening so far."

"What I’m worried about is this creeping politicization."

En la prensa económica, hay de todo, y no todos hacen la ola al dictador para que suene un poco más "la música". Un artículo del NewYorkPost describía recientemente la última actuación de Bernanke en Jackson's Hole como: Bernanke vive en el día de la marmota. Después de cuatro años, sigue con el mismo discurso, afronta los mismos problemas que no ha sido capaz de solucionar, y propone solucionarlos con más de las mismas medidas. 

En Europa, Draghi hace lo propio. Promete de todo y en cantidad. Todo vale para fabricar confianza. Realmente no genera confianza, pues más de tres cuartas partes de los gestores consultados opina que habrá salidas del euro en los próximos meses, a pesar de las irresponsables brabuconadas del presidente de una institución (BCE) que se dedicó a comprar un bono basura (griego) que ya ha impagado. De momento, dicha institución sólo se ha librado de la quita por una gran antidemocrática imposición de quitas al resto. Es la era de los actos oficiales sin consecuencias, es decir, sin responsabilidades. Eso sólo para el resto de los mortales. 

Normalmente, las burbujas tienen su origen en la economía real. Lo que empieza como una tendencia socioeconómica, después de algún tiempo inflándose (magnificada por el sector financiero), acaba desinflándose de golpe, reventando. En España, la burbuja inmobiliaria fue sembrada por circunstancias políticas (la ley del suelo y la llegada del euro), demográficas (llegada de inmigrantes y los baby-boomers buscando casa), además de financieras (tipos bajos, que favorecieron el rápido crecimiento del crédito y la rebaja en los estándares de prudencia crediticia). 

La burbuja actual es financiera en esencia. Desde un perspectiva histórica, el origen de su última fase (la iniciada en 2008) es inflar por inflar, crear billetes y punto. Es la última antes de volver a un orden natural, lo que suele conllevar grandes tensiones y cambios sociales. Para mí, el orden natural de la economía es que ésta no se base mayoritariamente en promesas futuras de pago (crédito), de generación de riqueza futura a la que yo renunciaré para dártela casi toda a ti (algo imposible en la práctica). El que diga que es la última en este ciclo histórico no es por complejo de Nostradamus, es más sencillo. Las medidas aplicadas para atajar la crisis están minando los últimos pilares de nuestro sistema socioeconómico: en 2008 cayó la banca, y los gobiernos se debilitaron al intentar salvarla (y a la coyuntura económica). Después, los bancos centrales han tenido que financiar a sus propios gobiernos. Los bancos centrales son el último eslabón de nuestros sistema monetario, y son los que hoy arriesgan nuestro futuro con políticas históricamente desastrosas. Después sólo queda Dios, y afortunadamente él se dedica a cosas mejores que inflar un poco más los activos de la banca y de los gobiernos.

domingo, 9 de septiembre de 2012

SCHAEUBLE Y LA UNIÓN BANCARIA EUROPEA

En esta época de grandes titulares fugaces, de grandes proyectos cuyo sentido nadie osa cuestionar, está de moda hablar de la unión bancaria en Europa. Personalmente, no creo que sea ninguna gran solución a ningún gran problema, que es lo que se supone cuando lo dan por algo tan bueno. Sólo se me ocurre que al estar centralizado en el BCE el poder de escrutinio, de control, quien realmente tutelará a esos bancos es quien mande en el BCE.

Es decir, supone cambiar la tutela del poder político nacional al país que políticamente aglutine más apoyos dentro de dicha entidad (a estas alturas del cuento, hablar de la independencia del BCE sería un insulto a tu inteligencia). Por tanto, lo considero un mero acto de pérdida adicional de soberanía por parte de los que no mandamos en Europa, especialmente de los rescatados. El que no le vea grandes ventajas es porque, durante la última década, el BCE ha demostrado que puede hacerlo tan mal como cualquier banco central nacional

Cuando digo que el BCE ha demostrado hacerlo tan mal como los bancos centrales nacionales, hablo con conocimiento de causa. En la primera mitad de 2007, la caída del precio de la vivienda en EEUU, iniciada en enero de 2006, se empezaba a reflejar en las provisiones que la banca europea empezaba a anunciar (UBS y HSBC fueron de los primeros en Europa). Además, ese verano, tuvimos fuertes turbulencias financieras en los mercados emergentes, (¿te suena la globalización?). En enero de 2008, las bolsas europeas cayeron casi un 20% (¿recuerdas el caso Kerviel en Societe Generale?). Durante el primer semestre, las empresas anunciaron fuertes caídas en resultados, y despidos masivos. Algunos como yo llevábamos aproximadamente un año advirtiendo que muchas cosas no cuadraban (las cuentas de los bancos entre otras), y que la burbuja del crédito había inflado ya muchos activos. A mitad de 2008, después de todo lo que te he expuesto, y de verse graves problemas en diversas entidades financieras americanas, que fueron salvadas a dedo por orden de la Fed, el BCE todavía siguió subiendo los tipos porque decía que le preocupaba la inflación. ¿Se puede vivir más lejos de esta galaxia? ¿Les pagan por ser los últimos en enterarse de lo que pasa en el mundo?

Como si fuera esto una sevillana, vamos con la segunda, con la segunda gloriosa metedura de pata de esos expertos del BCE. Algunos advertimos desde 2010 que los gobiernos y parte de la economía no se habían ajustado como para poder salir de esta crisis, que el tiempo que habían ganado (casi un año y medio) aplicando peligrosas e inciertas medidas monetarias no convencionales no lo habían aprovechado para sanearse sino para esperar a ver si todo se soluciona por sí sólo. Y que el Quantitative Easing no era una solución sino sólo un parche temporal y peligroso cuyos efectos estimulantes acababan pronto. Pues bien, en abril y a mitad de 2011, el BCE, supongo que creyéndose que esa recuperación era tal y no sólo un fogonazo monetario, subió los tipos de interés por dos veces. Luego, en noviembre tuvo que volver a bajarlos al ver la realidad. Vamos, unos linces. (Ver gráfico)

Yo no defiendo a los bancos centrales nacionales, pues tuvieron una gran responsabilidad en la burbuja del crédito al permitir que se inflara, pero tampoco olvidemos que el BCE era quien bajó mucho los tipos (parecido a lo que hizo la Fed) del 2000 al 2003 para contener la crisis ".com", lo que colaboró a espolear el crecimiento del crédito.

Ahora hablan de crear el megasupervisor bancario europeo (dirigido por el BCE). Es que a los franceses les encanta eso de "la grandeur". En España somos menos refinados y lo expresamos como "caballo grande, ande o no ande". Lo gracioso de este maravilloso nuevo invento es que el Ministro de Finanzas alemán, Schaeuble, quiere que ese organismo sólo supervise a las grandes entidades. ¿Sabes por qué? ¿Si ese organismo es bueno para los grandes, por qué no para los pequeños? Muy sencillo. Se supone que dicho organismo tendría autoridad para liquidar entidades con problemas, y resulta que Alemania está plagada de Landesbanken (Cajas) financieramente más muertas que Elvis, pero sostenidas por el dinero público germano. De esta forma, Alemania perdería su control sobre dichas entidades, que podrían ser obligadas a liquidarse, ¿y entonces quien financiaría a los Estados Federales (lo mismo que hace Dexia con los ayuntamientos franceses)? Con este requisito alemán, nunca hubieran saltado las alarmas, hasta que explotaran, de Northern Rock en Inglaterra, de Dexia en Francia, o de Bankia en España. Pero estos detalles prácticos no importan, sólo importará que nos venderán lo felices que vamos a ser con un nuevo órgano supervisor, como un niño con un juguete nuevo.

Sin embargo, Jurgen Fitschen, co-CEO de Deutsche Bank (cuya entidad obviamente sería supervisada y a quien le perjudica la actual competencia desleal de esas entidades sponsorizadas, sostenidas, y protegidas con dinero público), criticó la propuesta de no aplicar la supervisión a todas las entidades, y dijo que si Alemania se permitía realizar excepciones, daría pie a que otros países hicieran lo mismo.

En mi opinión, en vez de inventar un nuevo supervisor bancario, lo que sí mejoraría las cosas sería que los países, individualmente o en grupo, crearan y aplicaran ya una legislación para la banca que sustituyera al concepto mercantil del "concurso de acreedores" (bankruptcy, para los americanos), un mecanismo inaplicable actualmente a la banca porque supondría la quiebra automática de la entidad (todos sus clientes y contrapartidas huirían). Esto es necesario para que vuelva a haber una economía de mercado frente al "too big to fail" que impera desde hace casi media década.

La verdad es que todo lo que veo diariamente sobre Europa no hace más que corroborar mis peores augurios desde 2010 y la "solucionada" crisis griega. Mientras los políticos europeos no coinciden sobre sus puntos de vista a cerca de cómo solucionar la crisis, algunos como Alemania o Francia se financian casi gratis mientras los periféricos pagan los tipos más altos en mucho tiempo. Lo mismo ocurre a nivel empresarial, Volkswagen se financia (y a sus clientes) a unos tipos que sus competidores italianos no pueden igualar. Telefónica paga tipos del 5% donde Deutsche Telekom o France Telecom rondan el 2% (sin estar mejor empresarialmente). Mientras Alemania recibe entradas de dinero (barato porque hay mucho), España, tal y como yo anticipé a algunas personas hace dos años, se ha gastado la caja pública, el dinero del fondo de Garantía de Depósitos, y ahora el gobierno anuncia que este año tirará del fondo para pagar las Pensiones futuras. Olvídate también del Fondo de Reserva de la Seguridad Social. En mi opinión, el desmantelamiento del nivel de vida de Occidente (por no adaptarse) empieza a ser algo más probable que posible. El tiempo "comprado" desde 2009 por las medidas monetarias no convencionales (parches) de los bancos centrales, como era de esperar, está siendo malgastado por los gobiernos, que debían aprovecharlo para sanearse.

Yo sólo puedo darte un consejo: Ignora las bonitas palabras de los trileros mediáticos que nos gobiernan, cuyos hechos y promesas pasadas les quitan la razón, y protege tu patrimonio y el de tu familia hasta ver cómo termina este circo monetario que están montando y todas sus inconsistencias.
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