viernes, 28 de octubre de 2011

¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ?

No, no hablo de fútbol, hablo de mercados financieros. A la hora de invertir, lo primero es analizar cuánto vale para ti ese activo. Si éste cotiza, debes compararlo con el precio de cotización y, analizar qué expectativas diferentes a las tuyas tiene el mercado, qué riesgos valora, etc. Por eso, es importante saber qué mueve en cada momento a los mercados, hacia dónde van los flujos de capitales y, sobre todo… ¿por qué? La prensa no te lo dirá, porque no tiene ni idea.

En las últimas semanas, han caído los precios de los bonos de deuda soberana de los países occidentales (Alemania, Francia, EEUU, etc). ¿Por qué? En mi opinión, se han juntado varios factores:
  1. Los precios de los bonos habían subido mucho porque habían servido de refugio inversor. 
  2. Los mercados empiezan a valorar seriamente el riesgo de crédito (impago) de los países desarrollados, por su gigantesca deuda y porque sus economías apenas crecen.
  3. La forma de afrontar la crisis de exceso de deuda está siendo “con más deuda”, por eso, los bancos centrales contradicen sus normas básicas e implementan políticas inflacionistas, para intentar crear inflación, que en cristiano significa: a cada minuto que pasa, tu dinero pierde poder adquisitivo, y las deudas de los superendeudados también valen menos (gobiernos, bancos, empresas, y consumidores). Se trata de traspasar riqueza del buen administrador al malo, del prudente al imprudente, del austero al despilfarrador, del responsable al irresponsable. En este entorno, es lógico que caigan los precios de los bonos y suba la rentabilidad que éstos ofrecen, pues hoy no cubren ni la inflación. 
Suben la bolsa y las materias primas. ¿Por qué? Al caer los bonos, algunos operadores de corto plazo (traders de los bancos de inversión y hedge funds) realizan una operativa que consiste en vender bonos y comprar bolsa. Esta operativa tiene un sentido: cuando la economía mejora, abandono la inversión sin riesgo e invierto en activos con riesgo como acciones o materias primas. Lo absurdo es que no lo están haciendo porque esté mejorando la economía (algo evidente), sino porque huyen del activo sin riesgo, porque empiezan a cuestionarse que realmente no tenga riesgo.

Sube el euro. ¿Por qué? Al subir la bolsa y las materias primas se activa otra operativa de corto plazo que consiste en comprar bolsa y materias primas y vender dólares (lo que significa comprar euros). Estas operativas se basan en que, si la bolsa sube por mejora económica, los americanos trasladan inversiones al exterior en busca de oportunidades de mayor crecimiento, lo que debilita al dólar. Igualmente, cuando las materias primas suben, al cotizar en dólares, la caída del dólar las abarata para el resto del mundo. Más absurdos en la coyuntura actual.

Hoy, la correlación intradiaria entre el movimiento del dólar y de la bolsa es absoluta, lo que implica que son los mismos operadores apretando varias teclas a la vez. El problema de estas operativas es que los operadores las aplican sin pensar si hoy tiene alguna racionalidad ese movimiento. 

El que comete una estupidez, es estúpido, el que comete muchas, suele ser además incongruente, inconsistente consigo mismo, pues dichas estupideces empiezan a contradecirse unas con otras. Por ejemplo, según la tendencia actual de los mercados, lo mejor que nos puede pasar a los inversores es que tengamos que rescatar a más países europeos, por ejemplo a Bélgica y a Francia (¡¡que barbaridad!!). ¿Por qué? Porque entonces habría que doblar/triplicar el fondo de rescate (EFSF), los inversores huirían todavía más de los bonos soberanos, lo que llevaría dinero a las bolsas y apreciaría el euro, como ocurre actualmente. Moraleja, cuanto peor vaya la economía europea (y hoy roza la recesión) y más probabilidades tenga la zona euro de romperse, más subirá la bolsa y más fuerte será el euro.

¿No celebras que Europa sea "salvada" (por enésima vez)? ¿Por qué? ¿Acaso crees que habrá N+1? Debes ser el único en Europa, porque los mercados y las portadas de los diarios... claro que ellos no se fijan en que algunos índices bursátiles, tras caer cinco meses, han protagonizado en octubre la mayor subida desde 1987. Esto, mientras se publican bastantes datos de actividad en niveles de 2009 y algunos indicando recesión económica, otros de confianza en mínimos de décadas, y los analistas bajando los precios objetivo de muchísimas compañías, las perspectivas económicas nacionales y los ratings soberanos. Por si fuera poco, acompaña al rally la caída efectiva de varios bancos (Dexia y otros). Detalles sin importancia para los que viven en su propio Universo. Sólo así se entiende que en los últimos días hayan celebrado hasta tres veces el rumor de la posibilidad de apalancar (endeudar) el fondo de rescate para hacerlo más grande. Los más sorprendidos por la reacción del mercado son los propios analistas económicos de los bancos de inversión porque dicen que apenas sabemos detalles del EFSF para saber si servirá o no. Se olvidan de que la bolsa siente más que piensa.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LA DEUDA SOBERANA: CRYPTONITA PARA LOS INVERSORES

Así es como los mercados están empezando a valorar la deuda de los países occidentales. Durante los últimos tres años, la deuda gubernamental ha sido comprada por los inversores en busca de refugio. La crudeza y larga duración de la actual crisis ha provocado huidas de dinero desde algunos activos con riesgo como las acciones o las materias primas hacia la deuda soberana.


Visto con perspectiva histórica, en EEUU, los tipos de interés llevan décadas cayendo, tal y como muestra el gráfico adjunto . El motivo es que las cada vez más maduras economías occidentales necesitan tipos de interés más y más bajos para crecer. Por eso, se bajan los tipos para facilitar el crecimiento del crédito, apoyar el consumo, y desincentivar el ahorro. Todo esto provoca problemas de sobreendeudamiento en el largo plazo, o sea, hoy. 

El fondo de rescate europeo, EFSF, debería llamarse “aval” de rescate europeo, porque Europa no tiene dinero que prestar y lo que hará es avalar al vecino de abajo. El EFSF no soluciona el problema, sólo gana tiempo para poner las cuentas nacionales en orden, y a un coste muy alto: arriesgamos que hasta nuestros hijos tengan que pagar nuestros errores, el despilfarro de nuestra generación, o peor, arriesgamos la convivencia pacífica.

Llámese EFSF o Quantitative Easing, la cuestión es si el momento de volver a actuar responsablemente, cuadrando las cuentas y dejando de manipular los mercados, llegará antes de que reviente el sistema financiero global. De momento, todo lo que vamos viendo son más pasos de gigante hacia ese todo o nada, doblando la apuesta cada vez, como buenos ludópatas. ¿Cress que no es así? Pues te daré algunos detalles que seguramente no conoces:
  1. ¿Por qué sube la bolsa? Porque lo inversores están vendiendo bonos del Estado, lo que activa algunas operativas tradicionales de trading de vender bonos y comprar bolsa y comprar euros (aunque sea estúpido hacerlo cuando la economía se desacelera). Ni las bajadas de rating ni la venta de bonos por desconfianza soberana son un buen augurio. 
  2. ¿Por qué hay tanta tensión en Europa con Berlusconi? Porque el BCE ha tenido que salir a comprar bonos italianos en las cinco subastas realizadas en las últimas dos semanas para evitar un debacle financiera. A pesar de esa intervención, la rentabilidad que el mercado exige a Italia ha subido hasta casi el 6% en el bono a diez años. Por si fuera poco, Il Cavaliere despotrica de sus socios y les dice a los empresarios que las reformas no son tan urgentes. 
  3. ¿Sabías que hace pocos días Alemania quiso colocar bonos por €6B y sólo hubo demanda para €5.5B? El mensaje es claro: a pagar más o no me compensa el riesgo. La subida del tipo exigido también se está trasladando a los bonos americanos, franceses, etc. Si esto no es efecto contagio de la gigantesca deuda soberana, que baje Dios y lo vea. 
  4. Quita griega = BCE quebrado. Cuando el BCE o la FED compran su propia deuda están utilizando herramientas de política monetaria para aplicar políticas fiscales, algo que corresponde al gobierno mediante presupuestos, impuestos, gastos, déficits, etc. Si hoy hay una quita griega del 60%, los más de €50B que tiene “oficialmente” el BCE (¿y extraoficialmente?) generarán grandes pérdidas. Aunque se compraron a precios bajos, estimo que su pérdida superará €10B, lo que le dejará insolvente, sin recursos propios. Parece lógico que el BCE siempre se haya negado a una quita griega, “y si la hay, que me devuelvan lo pagado”. Por ceder a las presiones de los gobiernos y contravenir sus fundamentos, ahora tenemos un problema, ¿quién asume esa pérdida? 
La respuesta es fácil: se lo imputen al BCE, al EFSF, o a cualquier otro sucedáneo contable que se inventen, las pérdidas seguirán ahí porque Grecia es insolvente, y las pagarás tú. Y si este "soberano" disparate soberano sale mal, las deudas continuarán para tus hijos. En cualquier caso, en breve saldremos de dudas, pues a nuestros gobernantes se les acaba el tiempo de seguir mirando a los problemas como las vacas al tren.

lunes, 24 de octubre de 2011

ECONOMISTAS VS ANALISTAS VS GESTORES

La mayoría de la gente no tiene clara las diferencias entre unos y otros, por eso he querido dedicar este artículo a explicar algunas diferencias entre ellos.

Los economistas suelen centrar su estudio en la economía (macroeconomía). Como las variables de ésta cambian lentamente (el paro, la productividad, la morosidad, la renta per cápita, el déficit, etc), sus predicciones son a años vista. Esta longitud de miras en sus planteamientos hace que los mercados, movidos en el día a día por operadores de corto plazo, y los políticos, centrados en los plazos electorales, ignoren los resultados de esos análisis. De hecho, muchos de los riesgos materializados en esta crisis fueron ya advertidos años atrás, cuando nadie quería escucharlos, pues las medidas preventivas hubieran apagado la música en la fiesta inmobiliaria y crediticia. ¿Qué político se hubiera atrevido a ser acusado de explotar la burbuja?¿Qué banco de inversión se hubiera arriesgado a quedarse fuera de la fiesta durante varios trimestres? Ya lo dijo Lloyd Blankfein, CEO de Goldman Sachs, cuando le preguntaron cómo pudo la banca asumir tanto riesgo, “mientras suena la música, hay que seguir bailando”.

Los analistas serían economistas dentro de los bancos de inversión que, aunque también miran el largo plazo, se centran más en el corto. ¿Por qué? Porque venden directa o indirectamente su análisis económico y sus recomendaciones de inversión (de empresas, sectores, etc), y el sell-side (así se les conoce en el mundillo) sabe que en un mercado bajista se vende menos análisis y se intermedian menos operaciones. Es decir, si pinto un escenario muy feo, los clientes no hacen muchas operaciones de compra/venta, se quedan quietos, y eso no genera comisiones. Por eso, tienen un sesgo natural y acentuado hacia el optimismo sistemático, minimizando los riesgos y magnificando lo positivo. Sólo las pequeñas casas independientes se atreven a ser políticamente incorrectos en su mensaje y decir con más libertad lo que piensan, porque deben intentar añadir valor a sus clientes para competir con los grandes bancos.

Los gestores son los que toman las decisiones de inversión para sus clientes. Para ello, recopilan la información publicada por analistas, gobiernos, agencias de información, etc. El perfil cambia mucho de las grandes entidades a las pequeñas. En la grandes entidades, la gestión de inversiones es sólo un producto más que ayuda a fidelizar/vincular al cliente. La banca obtiene la rentabilidad sumando la que generan todos los productos vendidos (“colocados”) al cliente. En el sector financiero, esto se llama venta cruzada, en el ganadero sería "del cerdo se aprovecha todo". De hecho, su asesor básicamente contactará con usted si cree que se va a marchar, si cree que tiene más dinero (una herencia, lotería, venta de un inmueble, etc), o si tiene que colocar algún producto nuevo que está en campaña comercial.

Del negocio de gestión, los bancos sólo esperan que sea razonable, es decir, que no sea un motivo de enfado y/o marcha del cliente. Si el cliente pierde dinero no importa tanto como no ser el feo de la clase, para evitar que se vaya a otro banco que lo haya hecho menos mal. Los gestores de entidades independientes deben intentar añadir más valor en su gestión que los de las grandes, pues la gestión es su principal fuente de ingresos. Por eso tienden a ser más prudentes, porque saben que, la mayoría de personas, aguanta mejor el dejar de ganar que el sufrir importantes bajadas en su patrimonio. Los traders son los gestores de la banca que invierten el dinero de dicha entidad, normalmente con un horizonte de inversión de muy corto plazo.

Tras años trabajando en el sector financiero, hay dos fenómenos que siguen sorprendiéndome. El primero es la gran fidelidad de los clientes hacia su entidad financiera. En algunos casos, incluso tras haberle colocado productos que resultaron ser tóxicos. La mayoría, de cuando en cuando, maldecimos a la entidad financiera de la que somos clientes, pero muy pocas veces hacemos algo para remediarlo, nos cuesta mucho cambiar de entidad. Creo que esto ocurre porque tendemos a pensar que en la nueva entidad tendremos los mismos problemas, que todos son iguales.

El segundo fenómeno es la atribución de conocimientos e inteligencia por el hecho de trabajar en el sector financiero. Lo prometo, ¡¡nada más lejos de la realidad!! Sólo somos gente con algo más de información que la mayoría, y eso luce mucho. De hecho, siempre he pensado que este sector, al igual que la política, admite toneladas y toneladas de ineptitud y mediocridad, por que el cliente seguirá siéndolo igual que la mayoría seguirá votando al mismo partido, aunque pongan a un simio por cadidato.
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