Pero... ¿no se dice populísticamente que los Bancos Centrales (BCs) son independientes? La supuesta independencia, para quien todavía crea en semejante estupidez, viene de que, desde la teoría económica más elemental, se da por hecho que los BCs deben tomar sus decisiones pensando en el interés económico general y no partidista (de gobiernos o lobbies). Luego, de facto, empieza uno a derivar: si a la banca le va mal, al conjunto de la economía le irá mal, por lo que la ayudo sin pudor ni cargo de conciencia. Igualmente, si al gobernante del momento (el jefe del banquero central) le va mal, el país pierde estabilidad, y credibilidad, y se genera tensión internacional con los mercados y bla, bla, bla. Lo dicho: independencia, en teoría, absoluta sumisión y connivencia, de facto.
Eso es lo que hay en Occidente, un sistema democrático donde el máximo poder (¿o quién crees que financia hasta las guerras?) lo tiene un grupo "unaccountable", útil adjetivo anglosajón para aplicar a los BCs, que no son directamente supervisables (opacos como la caoba, de hecho), ni responden directamente de sus actos, ni son elegidos por la democracia popular, ni, ni. Comprendo que se sientan dioses y que manipulen los pilares de nuestro sistema socioeconómico sin reparos, ya que les tratamos como a tales.
Ya te advertí en BCE: El Caballo De Troya Europeo del Siglo XXI que el BCE es, entre otras cosas, la versión moderna del ejército que depone al gobernante europeo que no sea del agrado de la burocracia de Bruselas. En mi pueblo, eso se llama golpe de Estado y es sencillamente lo que ocurrió en Italia a finales de 2011, cuando Merkozy y el BCE colocaron a dedo a su gobernante (Mario Monti) en la República italiana.
Lo siento si te escandalizan una palabras tan duras pero qué le voy a hacer yo: si huele a mierda y sabe a mierda ¿qué debe ser? Que la renuncia de Berlusconi fue un golpe de Estado perpetrado desde el corazón de la "democrática" Europa, no ofrece duda alguna. Lo que poco a poco vamos conociendo son los detalles de esa trama pestilente.
El italiano ex-miembro del BCE Lorenzo Bini-Smaghi publicó hace meses su libro Morire di Austerità. Un artículo de The Telegraph de septiembre de 2013 detallaba que, según Bini-Smaghi, Il Cavaliere planteó en serio que Italia dejara el euro. Acto seguido, fue decapitado por los capos europeos, que se sirvieron del BCE para hacerlo caer. A continuación te adjunto el escenario del delito:
Para hacer caer a cualquier gobernante de la zona euro bastaría con que el BCE dijera off the record (extraoficialmente) que ve riesgos en un país y que cortará (o endurecerá mucho) la financiación a las instituciones bancarias de ese país. Acto seguido, los profesionales del sector financiero que operan en los mercados venderían acciones y bonos de esos bancos y también la deuda soberana de ese país. Ese acto supondría provocar deliberadamente la huida de riadas de dinero desde ese país. Para más inri, otros países de alrededor disfrutarían en el corto plazo de la entrada de ese dinero. Tras 48h de salidas masivas, la prensa nacional e internacional informaría del pánico inversor y la gente de la calle empezaría a plantearse si debe sacar el dinero de su banco, ese que dicen por la tele que tiene tantos problemas y que debe ser así, ya que ha caído mucho en la bolsa, donde grandes expertos financieros que analizan y saben de todo han concluido que era mejor vender. ¡Qué asco me da a veces mi sector!
A finales del 2011, Berlusconi tuvo que dimitir y fue sustituido por Mario Monti (ex-Goldman Sachs como Draghi). Hablando de Merkel y su democrática Europa, Bini-Smaghi también sugiere que la canciller, a mitad de 2012, todavía planteaba echar a Grecia del euro. Te lo comento porque Merkel es la misma persona que llevaba casi dos años diciendo que la eurozona se mantendría unida, que lo peor de la crisis euro ya había pasado, y otras mentiras varias.
Esto es todo menos democracia. Hoy, si yo fuera un pueblo de fuera del euro me lo plantearía dos veces antes de entrar, no porque no tenga ventajas (la estabilidad cambiaria, la homogeneidad del mercado o los fondos recibidos al entrar en el club) sino porque el precio es la renuncia absoluta a la soberanía popular más elemental, alias democracia (me refiero a mucho más que los temas oficialmente acordados en los Tratados). Entrar hoy es aceptar como capos a las familias (países) dominantes, que podrán disponer de tu vida (política) y tu cargo si no les satisfaces.
Como la mierda flota, casi siempre acaba apareciendo. Hace pocos días fue Financial Times quien nos aportaba más detalles sobre ese suceso antidemocrático. Se supone que todo empezó en verano de 2011, cuando el industrial italiano Carlo De Benedetti quedó para comer con su amigo Mario Monti cerca de St. Moritz. Inicialmente iban a una trattoria suiza fuera de St Moritz pero Monti dijo que quería hablar en privado y sugirió parar en su casa. Supuestamente, Monti comentó que el Presidente Napolitano podría pedirle que fuera Primer Ministro y le pidió consejo. Esto fue en agosto y Monti ya había hablado con Napolitano. (¡Ojo a las fechas!)
Todavía hay más. Ese verano, Corrado Passera, entonces CEO del banco italiano Intesa Sanpaolo y posterior ministro de Infraestructura y Transporte con Monti, fue encargado por Napolitano para realizar un informe confidencial de 196 páginas con un plan de reformas económicas.
Y mucho más... el 9 de noviembre de 2011, Napolitano nombró a Monti senador vitalicio, pasando éste a ser miembro parlamentario. El 12 de noviembre de 2011, Berlusconi dimitió ante el Presidente Napolitano. En 48 horas, Napolitano, en vez de anunciar elecciones, nombró a Monti Premier.
¿Sigues ahí o te has ido a vomitar?
