jueves, 28 de marzo de 2013

EUROPA: CIUDAD SIN LEY

"Troika online, buenos días, servicio de atención al ciudadano europeo con síndrome de acojone financiero". Esta podría ser mi frase cuando descuelgo el teléfono. Desde que ha empezado a materializarse en Chipre lo que viene tomando forma en toda Europa desde hace cuatro años, no paro de recibir llamadas sobre qué ocurrirá en España con los depósitos, sobre si seguiremos el camino de Chipre. Tanto en la prensa como en los mercados financieros gusta atribuir relaciones causa-efecto a cosas con poco sentido pero que "están calientes". Sobre la necesidad de un rescate a Chipre (y a Eslovenia) ya te hablé el 29 de junio de 2012 en LA RUPTURA DEL EURO, ¿SERÁ POR POLÍTICA O POR ECONOMÍA?, es decir, la novedad no es el rescate sino los detalles del mismo. En cualquier caso, ¿alguien creía que otro rescate no tendría incidencia en algún momento en el euro y en otros mercados? ¿Tan borrachos estamos por los excesos de liquidez de los Bancos Centrales para creernos que podemos vivir eternamente fuera de toda realidad? ¿Crees que los mucho problemas de Europa se solucionan simplemente con un manipulador monetario diciendo "haré lo que haga falta para salvar al euro y, créame, será suficiente"? Recuerda: la realidad es muy tozuda. 

Sobre Chipre se está escribiendo mucho, estupideces y medias verdades incluidas. Hoy te comento algunas ideas y finalmente te explicaré lo que creo que podemos esperar en España.
  • En el rescate a Chipre, la Troika evidenció otro paso en su asalto al poder europeo, menospreciando la democracia al intentar aplicar una quita a los depósitos de hasta €100.000, importe garantizado legalmente. A estas alturas, yo no me rasgaré las vestiduras por la desfachatez de estos dirigentes políticos.
  • Otro acto de desprecio por la democracia lo vimos cuando la Troika, ante la negativa del Parlamento chipriota a aceptar las condiciones del rescate, vistieron el rescate nacional de restructuración bancaria, ahorrándose así el tener que tramitar su aprobación parlamentaria.
  • Celebro que el rescate finalmente cumplirá con la legalidad y no tocará a los depósitos de hasta €100.000 y que, alternativamente, hará asumir sus responsabilidades a los depósitos "no garantizados" (la parte superior a €100.000) y a los bonistas. 
  • Algunos periodistas/economistas critican que se "toque" a los depósitos y que se genere esa intranquilidad en el mundo inversor. Es al revés: nunca debió crearse a nivel global ese injusto privilegio que empezó con el rescate a AIG (American International Group), esa sensación irreal e inmoral de que papá Estado (y mamá Fed) protegen a todos los inversores de todas sus decisiones erróneas. Privatizar beneficios, cuando van bien las cosas, y nacionalizar pérdidas, cuando van mal, es una desvergüenza y una fuente de problemas, como llevamos años viendo, y no una solución. Es una bomba de relojería para todo el sistema que la autoridad no vaya asociada a la responsabilidad. Con el tipo oficial del dinero en Europa por debajo del 1%, que en los últimos tiempos los depósitos chipriotas a clientes nacionales llegaran a rendir más del 5% anual y para extranjeros alcanzaran más del 10% y con pagos mensuales de intereses era un síntoma claro de que había una burbuja financiera en sus últimas fases, pero la codicia inhabilita más neuronas que la mayoría de enfermedades. Ahora todos a hacernos los sorprendidos.
  • En su clímax de estupidez algunos llegan a publicar que el rescate provocará una caída del PIB del 20% hasta 2017, como si la causa fuera el rescate y no los excesos nacionales acumulados que han provocado que hoy se requiera un rescate internacional para evitar el colapso total. Por si el ignorante que escribió eso llega a leer este artículo, le detallo la causa del previsible desplome del PIB de Chipre: cuando la mitad de tu PIB (Producto Interior Bruto) viene del negocio bancario y cuando los activos de tu banca equivalen a unas ocho veces el tamaño de tu economía, algo propio de los centros financieros, de los paraísos fiscales y los hedge funds (fondos apalancados de alto riesgo), tu modelo económico es una bomba de relojería porque los efectos de cualquier crisis se multiplicarán más que en el milagro de los panes y los peces.

Sobre las consecuencias del caso chipriota en España te expongo varias ideas: 
  • El hecho de que depositantes y bonistas tengan que asumir sus responsabilidades en las pérdidas afloradas era algo que previsiblemente debía llegar en algún momento a toda Europa. Es lo democrático, lo justo y legal. Es además sano para el sistema, pues cuando alguien no asume sus responsabilidades, a otros les toca pagar esa factura, ¿o realmente te crees la tesis de Bernanke & co. de que el dinero es gratis porque crece en los árboles?
  • Mucha gente es incongruente al reclamar duros a cuatro pesetas, libertad sin responsabilidad, círculos cuadrados, o cobertura social y por pensiones muy superior al dinero aportado. Es imposible. Ningún sistema es viable si pretendemos que todos reciban más de lo que han dado, y tampoco hay ricos suficientes para, esquilmándolos, sostener este sistema. Esta incoherencia también se ve en las reacciones a los rescates. Según concluía una encuesta española, la gran mayoría criticaba una quita a los depositantes chipriotas. Entonces, ¿quién debe asumir esas pérdidas privadas? No tiene sentido criticar el rescate nacional a Bankia y, a la vez, querer que no se toque a los depositantes, pues las pérdidas están ahí. Puedes elegir a quién le harías asumirlas pero no puedes no elegir a nadie. Yo critico los rescates porque creo que antes deberían haber pagado accionistas (que ya lo han hecho), todos los bonistas (sólo algunos lo harán) y los depósitos no cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos.
  • La economía española es muy diferente de la de Chipre en todos los aspectos. España tiene problemas estructurales de competitividad (que va mejorando poco a poco) y de modelo económico, pero no esos problemas propios de un centro financiero.
  • El verdadero riesgo de España es que oficialmente se predica que no hay riesgo de nada ni para nadie, algo evidentemente falso. La realidad es que las finanzas del Estado están muy debilitadas y empeorarán (como en casi todos los países occidentales) en los próximos años. El gobierno dice que aquí no caerán los depósitos, ni los ayuntamientos, ni los bancos, ni las CCAA, ni nadie, sólo las pequeñas empresas y los ciudadanos (muchos de los cuales pierden su casa). Es decir, sólo pueden caer la mayoría de los principales creadores de riqueza mientras los distribuidores de la misma, los que viven del presupuesto público, son avalados a dedo porque su nefasta gestión pública, la del dinero que no es suyo, no les avala. Una puntualización sobre los creadores de riqueza: una condición sine qua non para éstos es que sus actos tienen consecuencias. Sin consecuencias, la creación de riqueza se hace mucho menos probable, porque ese proceso requiere esfuerzo, sacrificios.
  • En la historia mundial, siempre ha habido impagos y quitas, y la vida sigue. Que los dirigentes políticos y monetarios mundiales prometan que nadie de los que ellos decidan caerá jamás porque ahí estarán ellos para evitarlo genera tanta confianza como decir que pararé a mi antojo la rotación de La Tierra o el calendario. ¿Pero si papá Estado no tiene dinero ni para sí mismo? ¿Si necesita permanentemente dinero de otros para operar? ¿Si ha llegado a un punto donde esos otros ya no han querido seguir financiándole (por miedo) y ha tenido que venir el abuelo BCE a poner la pasta?
  • El verdadero riesgo en Occidente (España, Italia, Francia, EEUU y otros) para los próximos años es que los gobiernos tengan que acabar haciendo una quita. Si eso ocurre, y la única posibilidad de evitarlo pasa por hacer los ajustes necesarios para que las cuentas públicas sean sostenibles, los bancos, muchos fondos de inversión y de pensiones tendrán grandes pérdidas. También el Fondo de la Seguridad Social y el de Pensiones verían bajar el valor de sus activos. En consecuencia, todo el nivel de vida ciudadano bajaría. Recuerda, ese destino no es evitable simplemente porque no sea deseable.
  • Sobre los depósitos en España, pienso que seguirán protegidos los primeros €100.000 por persona y entidad. Sin embargo, como el Fondo de Garantía de Depósitos murió en acto de servicio (fue el aperitivo para la primera andanada del FROB), dudo mucho que, de entrada, dejen caer a nadie (para no tener que pagar de esa "cuenta corriente" sin fondos). En ese sentido, seguramente veríamos aplicar un recorte muy importante ("hair cut" para los anglosajones), tras desaparecer los accionistas, a los bonistas y a los importes de los depósitos por encima de €100.000. Puestos a jugar con este "fuego" popular, quizás la estrategia mejor sería hacer depósitos de hasta €100.000 por persona en las instituciones financieras más débiles, y hacer de mayor volumen sólo en las más solventes (aunque paguen menos). En estas últimas haría dos depósitos por persona, uno de €100.000 y otros del resto del dinero. ¿Por qué? Estas entidades también podrían caer o sufrir mucho con una potencial quita en la deuda soberana, dado que poseen muchísima. La cuestión está en que probablemente tardarían más en caer, lo que te daría más tiempo para cancelar tu depósito adicional a los €100.000 o ambos. Además, busca plazos que ronden el año, como máximo, y asegúrate de que la posibilidad de cancelación sea rápida y no demasiado dura (que nunca puedan penalizarte con más de los intereses generados).
  • Dadas las precarias finanzas públicas occidentales actuales y futuras, probablemente veremos otra vuelta de tuerca en este vergonzoso intento de prolongar nuestros excesos de gasto público: en algunos países como España, ya no se puede exprimir más la renta de los ciudadanos, ya no es fácil quitarle más recursos a los generadores de riqueza. Por eso, el siguiente paso será gravar más fiscalmente la riqueza poseída, es decir, aumentar la presión fiscal sobre el patrimonio mientras se viste socialmente de solidaridad para con los más desfavorecidos (que no serán precisamente los que más se beneficiarán de ello).
  • Por desgracia, esto no será suficiente. El mundo público consume tanta riqueza que no se genera suficiente para sostenerlo. Confiscar las reservas de ésta que legítimamente han guardado los ciudadanos sólo será otro parche para prolongar un poco más el estatus de las castas influyentes.

Como hablamos de economía, democracia y su antónimo, termino con dos anécdotas. Primera, ahora que Hugo Chávez ya no podrá seguir protegiendo al pueblo venezolano de sí mismo, ¿sabes cuál es la entidad financiera que, según publican, estaría entre las más beneficiadas durante esa década de "glorioso socialismo revolucionario"? Te doy las iniciales: GS.

Segunda, como la mayoría de los mortales no asistimos al rum Económico Mundial que se celebra anualmente en Davos, Suiza, te detallo hoy una frase de la intervención de Olafur Ragnar Grimson, Presidente de Islandia: ¿por qué tratamos a los bancos como si fueran "templos sagrados"? Son las palabras del dirigente del único país que se pasó el "too big to fail" por el forro de los ... narices. ¡Y su país sigue vivo y está volviendo a emitir deuda en los mercados! A ver si resulta que la alternativa no era el fin del mundo. Mira el lado positivo, ahora ya lo sabemos... para la próxima vez... ¿o te has creído lo de "this time is different"?

domingo, 24 de marzo de 2013

SIR JOHN COWPERTHWAITE

En ocasiones te he comentado que parte de los problemas económicos que hoy sufrimos son el resultado de un exceso de intervencionismo público. Los principales creadores de riqueza de la economía son las empresas y los consumidores, mientras que el mundo público realiza principalmente una función redistributiva. Yo no digo que nada de la Administración Pública añada valor pero sí que, en la mayoría de casos, una empresa privada lo haría de forma más eficiente, consiguiendo más con menos. Esto es lógico. Las empresas y consumidores toman diariamente decisiones por las cuales responden, no necesariamente de cada decisión individual pero sí por el conjunto de éstas. En la empresa, se responde ante l@s responsables, y ést@s ante l@s accionistas. En el caso de los consumidores, sus decisiones son la administración de sus propios recursos y los de su familia. No hay mayor acto de responsabilidad, pues sus efectos son directos. 

Por el contrario, el dinero público es diferente, pues es de todos y de nadie. Las responsabilidades por las decisiones que se toman sobre en qué emplearlo son remotas, muy, muy, muy lejanas. Esta diferencia es clave para entender por qué los particulares gestionan mejor que los entes públicos. En ese sentido, lo que más contribuye a la mejora económica general es que el mundo no le quite esos recursos a las empresas y consumidores. Por desgracia, para que eso ocurra, el mundo público tiene que tener un tamaño sostenible. Como en Occidente no lo tiene, cada vez hay que subir más los impuestos a los creadores de riqueza o endeudar más al sector público, que al final es lo mismo, pero con intereses a cambio de posponerlo un tiempo.

En el plano redistributivo, también habría que matizar algunos puntos. La economía de mercado no premia a todos por igual. Independientemente del esfuerzo, es el criterio de los sujetos económicos el que LIBREMENTE decide quién le añade valor y quién no. Dar prioridad a este criterio es la opción mejor que tenemos a la hora de organizar nuestra vida económica. Sin embargo, nuestra humanidad nos exige solidaridad con los otros seres humanos, y ésta implica que los más beneficiados en este sistema socioeconómico aporten más que el resto, y los más desfavorecidos reciban más de lo que la economía les ha dado. En ese sentido, yo no estoy en contra del intervencionismo con ánimo igualatorio. El problema real está en que, en nuestra sociedad, se ha generalizado la idea de que todo el que gana/tiene algo debe automáticamente ser expropiado/confiscado (vía impuestos, por ejemplo) para que esa riqueza sea teóricamente repartida al resto, algo que dista mucho de la práctica.

En la práctica, nuestro sistema generaliza los impuestos para que esos gestores ineficientes de los recursos públicos, los políticos, decidan a dedo mucho más que el ayudar al realmente necesitado. Vivimos en una época de falsa solidaridad, maquillada en un entorno de permanente descontrol del gasto público y de la subvención. Para mí, la subvención es una herramienta útil, pero excepcional. Cuando se convierte en una costumbre, en un modus vivendi, como ocurre actualmente, la cosa no funciona. Hoy no funciona porque tanta estructura pública y tanta subvención detraen tantos recursos disponibles a los creadores de riqueza que éstos ya no pueden seguir avanzando con una mochila tan pesada. No son capaces de crear tanta riqueza como la que los gestores públicos se gastan, por eso las finanzas públicas, lejos de contenerse, tiran de más y más crédito para seguir haciendo lo mismo. La mochila es el peso que soporta una minoría para seguir sosteniendo a una mayoría. Como es imposible de sostener, tiramos un poco más del crédito para prolongarlo, sembrando más nubes en nuestro futuro económico.

¿Sabes quién fue Sir John Cowperthwaite? Nació el 25 de abril de 1915 y murió el 21 de enero de 2006. Aunque no conozco todos los pormenores de su vida, sí he leído algunas ideas (sobre economía) que él puso en práctica y que creo merecen nuestra atención.

Cowperthwaite fue un empleado público británico. Se le atribuye ser el principal artífice del desarrollo que tuvo Hong Kong en los años 60, sacando a millones de la pobreza. Mientras economistas como Friedman o Hayek teorizaban sobre el libre mercado, Cowperthwaite lo ponía en práctica y su éxito atrajo la atención de Friedman, que lo nombraba públicamente.

Cowperthwaite tenía una visión liberal de la economía y consideraba que el gobierno, o sea él mismo como Financial Secretary, era un mal gestor de los recursos públicos, por eso renunciaba LIBREMENTE al intervencionismo que él podría haber dictado y dejaba que la gente tomara sus propias decisiones económicas. En ese sentido, no obligaba a comprar productos locales si los extranjeros eran más baratos. ¡Los impuestos nunca pasaron del 15%! Te preguntarás cómo es posible. Con una anécdota lo verás claro: le ofrecieron darle una residencia oficial mejor, y él rehusó porque dijo que, ¡como otros en HK no tenían ese privilegio, pues él tampoco! Según parece, la frustración de muchos economistas fue no lograr convencerle para que escribiera una autobiografía de su época en HK. Cowperthwaite, educado en la vieja escuela, opinaba que él era un "servidor público" y que su obligación era servir, no describir los minutos de la actividad pública. ¡Espectacular!, cambiaría uno como éste por 500 de los mediocres aspirantes a nuevo rico que nos gobiernan hoy.

Con esa mentalidad, ya se deduce que su gestión pasaba por gastar sólo lo estrictamente necesario, en vez de dejarse llevar por su avaricia, soberbia y vanidad. La primera consecuencia de un gasto público bajo control, sostenible, es que no hace falta crujir a impuestos a los creadores de riqueza para sostenerlo. La segunda consecuencia: el nivel de vida general sube, al crearse más riqueza (y también se generan más impuestos). Esto es el círculo virtuoso que busca Bernanke, pero él quiere imponerlo creando un espejismo de bonanza en los mercados, no favorecerlo en la economía, como hacía Cowperthwaite. Es la diferencia entre democracia y dictadura.

Cowperthwaite no quiso hacer estadísticas oficiales y lo justificó diciendo:If I let them compute those statistics, they’ll want to use them for planning.’’ Obviamente, yo estoy hoy a favor de las estadísticas oficiales; éstas se manipulan, pero sin ellas ya ni te cuento lo que sería. No obstante, viendo cómo las usan los gobernantes actuales, le entiendo.

Cowperthwaite nos dejó algunas frases para enmarcar. Sobre los controles de capitales: "… money comes here and stays here because it can go if it wants to. Try to hedge it around with prohibitions and it would go and we could not stop it and no more would come."  Sobre la economía pública: "…when government gets into a business it tends to make it uneconomic for anyone else." 

Estas parecen escritas para Bernanke: 
  • "For us, a multiplicity of individual decisions by businessmen and industrialists will still, I am convinced, produce a better and wiser result than a single decision by a Government or by a board with its inevitably limited knowledge of the myriad factors involved, and its inflexibility."
  • "I must confess my distaste for any proposal to use public funds for the support of selected, and thereby, privileged, industrialists, the more particularly if this is to be based on bureaucratic views of what is good and what is bad by way of industrial development."   

En 1961, en su primer discurso como responsable económico dijo: "In the long run, the aggregate of decisions of individual businessmen, exercising individual judgment in a free economy, even if often mistaken, is less likely to do harm than the centralized decisions of a government, and certainly the harm is likely to be counteracted faster." 

Hong Kong no tenía recursos naturales y tenía que importar los alimentos. En aquel momento, la renta media de la población de HK era aproximadamente un cuarto de la de aquellos que vivían en Gran Bretaña. A primeros de los 90, era superior. ¿Todavía crees que tu país es muy "social" porque se pagan muchos impuestos? ¿Y que Bernanke, Draghi y cía. te hacen un gran favor con su dictadura monetaria?
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