RECUPERACIÓN MONETARIA VS RECUPERACIÓN REAL

La buena noticia es que estamos en una recuperación. ¿La mala?, ¿recuperación para quién? Diga lo que diga la prensa y las declaraciones oficiales, la clase media mundial sigue muy perjudicada por la crisis. Hablo de esa clase en que algún miembro de la pareja ha perdido su trabajo o que han sufrido recortes en sus sueldos, y que las subidas bursátiles no les han incrementado notablemente su patrimonio.

En Europa, muchos "expertos" hablan del riesgo de deflación (recortes en los sueldo) como un gran mal que nos envían los dioses. No entienden su origen: si la gran clase media no crece en ingresos, no consigue consumir de forma creciente como hacía antes de la crisis, cuando lo hacía a base de más crédito en las familias, las empresas y las Administraciones Públicas. La falta de fortaleza en la demanda es la que crea la deflación. Es la reacción inversa natural de una economía que, tras extremar durante varias décadas un modelo socioeconómico basado más en crear cantidades siempre crecientes de crédito que en crear riqueza, ha agotado todas sus existencias económicas (el dinero que tiene más su capacidad de endeudamiento).

Cuando la gallina de los huevos de oro (el crédito OBLIGATORIAMENTE CRECIENTE cada año para el conjunto de la economía) deja de producir, el castillo de naipes se tambalea. Es entonces cuando la economía de todo el planeta empieza a ver que lo que nos rodea cuesta mucho más de lo que vale, porque ha subido en buena medida por el efecto óptico-monetario de la anarquía monetaria implementada por los BCs desde que en 1971 se abandonó el patrón oro. En este exceso de creación de dinero, los BCs vienen siendo el amigo que consigue, para la economía, las drogas (monetarias) cada vez que ésta tiene un problema que no quiere abordar y que intenta olvidar durante un rato. ¿Cómo? Fabricando dinero fácil (que además canalizan hacia la economía a través de unos pocos sectores privilegiados).

Un día te mostré un prisma de la compleja realidad que nos rodea mostrándote un gráfico donde se veía claramente cómo los beneficios empresariales (una medida de riqueza para altos directivos, empresarios y grandes inversores) se han ido a máximos mientras que el gasto en capital humano/sueldos (principal medida de riqueza para la gran mayoría mundial) estaba en mínimos. Otro día comparé en otro gráfico como subían las previsiones de beneficios empresariales mientras bajaban las previsiones de crecimiento del PIB mundial. Es decir, menos actividad económica para la mayoría (lo que conlleva menos empleo, sueldos, etc) combinado con más ganancias para unos pocos. Y no tanto por la capacidad de éstos para desenvolverse mejor en la economía de mercado, no tanto por crear más riqueza, como porque las autoridades monetarias han orientado sus políticas a beneficiar a esas élites bajo el discutible y e injusto argumento de que, cuanto mas ricos sean, más proyectos empresariales y más consumo aportarán.

El crecimiento global, por una mera cuestión de tamaño, sólo te lo puede dar el crecimiento de la clase media y el desarrollo de la clase baja (ni los ricos pueden ir a ocho restaurantes en un día). En mi opinión, los BCs no han entendido que vivimos en una economía global y que ésta no puede crecer de forma sostenida a base de beneficiar a unos pocos ricos que así se comprarán más Ferraris y bolsos de Louis Vuitton.

Hoy te adjunto otro prisma de esa misma realidad. En este gráfico, tomando como ejemplo a EEUU,  queda claro quién se beneficia más del dinero que crean los BCs.

Todavía tienes dudas de hacia dónde va principalmente orientada la labor de esos dirigentes de los BCs?

Desde que era joven me he planteado un dilema: ¿qué es peor, que te gobierne alguien malo o que te gobierne alguien tonto?  Para mí, aplicar estas políticas es "de malo" porque es injusto gobernar a todos privilegiando a unos pocos, pero es también de ingenuo (o de muy tonto), por creerse que una economía global y la paz social pueden sostenerse a largo plazo a base de destrozar tu divisa, distorsionar tu economía y mercados, estimular burbujas, fomentar una mayor brecha social entre ricos y pobres, y hundir a la próxima generación de contribuyentes bajo una gran lápida de deuda pública generada por un exceso de gasto público con el que ganar elecciones. Parece que estos señores no han aprendido nada de nuestros miles de años de historia o todavía creen en los unicornios y en que esta vez será diferente.

De regalo, termino con otra medición de la gran mejora del empleo americano. Te lo adjunto porque dudo mucho que este gráfico te lo enseñen en muchos informes.