miércoles, 17 de abril de 2013

EL ORO: PRIMERA VÍCTIMA COLATERAL DEL CASINO MONETARIO

Y dale con ir de animal racional hasta cuando vamos de vientre. ¡Qué manía con atribuirle a todo movimiento en los mercados una racionalidad económica directa! Las turbulencias en el oro o la plata son simplemente flujos de capitales concentrados en poco tiempo y no el resultado del valor atribuido a un activo tras un análisis exhaustivo. Primero, los activos cotizados fueron inflados con el dinero fácil y especulativo del Quantitative Easing de los Bancos Centrales. Después, como era inevitable en toda burbuja especulativa, un evento (en este caso, el movimiento violento de un activo) encendió una chispa y la llama se extendió a otros activos financieros conectados.

Me explico. El movimiento del precio de un activo suele reflejar la confluencia temporal de varios factores que han generado flujos de capital hacia la compra o venta de ese activo. En los últimos cuatro años, las políticas monetarias ultraexpansivas de los Bancos Centrales han inundado los mercados financieros de dinero especulativo y, dado que los activos cotizados están conectados entre sí, el movimiento brusco de un activo tiene sus efectos en otros. Como en una tela de araña, estirar de un hilo ejerce tensión también sobre otros hilos. 

El oro ha perdido casi un 15% en un par de sesiones, la mayor caída en 30 años. Los medios de comunicación atribuyen dicho retroceso a múltiples causas, que van desde que Goldman Sachs recomendó vender oro un poco antes (se supone que simultáneamente vendían ellos en gran magnitud), hasta que la ralentización del crecimiento de China, cuyo PIB conocimos el lunes, está dañando los precios de todas las materias primas, pasando porque los países europeos con problemas en sus finanzas públicas procederán a vender sus reservas de oro para aliviar sus necesidades de liquidez. Probablemente todas estas explicaciones tengan parte de razón, aunque creo que se dejan un argumento importante relacionado con los flujos de capitales, y es el siguiente:

Dentro de la vorágine especulativa generada oficialmente se han implementado estrategias de inversión, tales como comprar bolsa, comprar oro, comprar materias primas agrícolas, o comprar paquetes de hipotecas. Estas operativas se ha complementado simultáneamente con otra muy común que consistía en vender dólares estadounidenses ante la expectativa de depreciación de dicha divisa como resultado la  política monetaria de la Reserva Federal. Pero, ¿cómo se venden los dólares? Pues comprando otra divisa, por ejemplo el euro, el yen, la libra esterlina, etc.

Imagina que muchos especuladores compraron oro y, además, compraron yenes japoneses vendiendo sus dólares, pensando que la política de la Fed haría subir el oro y apreciarse el yen frente al dólar. Entonces, llega el candidato a las elecciones japonesas y promete implementar una política monetaria muy agresiva que tenderá a destrozar su divisa, a provocar una rápida depreciacion de la misma. La depreciación efectiva ha sido superior al 20% en cinco meses. Eso ha provocado que esos especuladores hayan empezado a ver reducidas sus ganancias (o hayan entrado en pérdidas) a medida que el yen se ha ido depreciando (porque ellos habían comprado yenes). Al cerrar es posición inversora, al vender esos yenes para deshacer su inversión, deshacen también la otra pata de su inversión especulativa: la compra de oro. Como el oro no es un activo tan líquido como para absorber esas órdenes de venta acumuladas en el corto plazo, la cotización se desploma ante tanta presión vendedora.

Hasta aquí hemos analizado la correlación entre activos cotizados en diversas operativas especulativas fomentadas por los Bancos Centrales. Creo que la depreciación prolongada del yen ha ido tirando a la baja del oro, hasta que, finalmente, algunos inversores, tras meses de goteo del valor de su inversión en oro, han vendido a machete (ver gráfico adjunto del oro y del dólar/yen).

A continuación añado otro factor determinante en el riesgo sistémico: la magnitud. La gran cantidad de dinero fácil creado por los BCs para la banca junto con que la clase política no ha hecho NADA por exigir mayores garantías en los contratos de los productos financieros derivados, algo que hubiera reducido drásticamente el apalancamiento de las apuestas especulativas, ha permitido que la especulación siga siendo gigantesca. Si un especulador tiene €100, puede invertir 10 ó 15 veces ese importe. Entonces, cuando un activo, como el oro, empieza a caer, las pérdidas se magnifican porque han invertido mucho más de lo que tenían liquido para invertir. Eso hace que haya presión vendedora sobre el oro al empezar a deshacer esa inversión que empeora por momentos. Acto seguido, como es habitual cuando un activo cae rápido, las plataformas de negociación aumentan las garantías exigidas en el oro y la plata, lo que empeora la situación de esos inversores en pérdidas con apalancamiento y les empuja más a cerrar (vender) esa posición de forma desordenada. Si esos inversores no tienen más dinero líquido para afrontar las pérdidas generadas, ¿qué harán? Pues vender otros activos para generar la liquidez que le exigen como garantías. Es entonces cuando se produce un movimiento sistémico de desapalancamiento generalizado donde todos los activos sufren presión vendedora. En nuestro ejemplo de la tela de araña diríamos que toda la tela de araña está acusando la tensión al estirar fuerte de un hilo. Como te he dicho muchas veces, mientras las autoridades no obliguen a reducir el tamaño de la especulación y, por si fuera poco, sigan fomentándola y financiándola con su dinero fácil, las turbulencias financieras globales con importantes efectos dañinos para la economía real son una garantía de futuro. La cuestión no es "if" sino "when".

Si el "sell-off" (venta generalizada) de los activos continúa, está muy claro lo que harán los BCs, lo mismo que llevan haciendo desde hace años: "animar" a los mercados prometiéndoles más dinero público para inflar más su gran burbuja que se desinfla mientras se atribuyen el papel de "salvadores del mundo". Los que no profesamos su credo monetario, basado en la bondad de inflar sistemáticamente burbujas, nos preguntamos: ¿y quién nos salva a nosotros de los BCs? 

Termino con otra explicación alternativa a la brutal caída del oro que tantos interrogantes está generando en el mercado. Según algunos, por ejemplo el exsubsecretario del Tesoro Paul Creig Roberts, la caída estaría orquestada por la Fed en un intento de defender el dólar provocando la caída de ese activo refugio (recuerda que el oro se fortalecía con la caída del dólar). También Chris Powell, cofundador de Gold Anti-Trust Action Commitee ha declarado estar bastante seguro de que la mano de los Bancos Centrales estaba detrás, supuestamente vendiendo de forma masiva contratos de futuros del oro en Londres y Nueva York. Aunque esta explicación no está tadavía clara, reconozco que los argumentos de Goldman Sachs para recomendar la venta de oro apenas 24h antes de la debacle me generaron entonces dudas sobre sus motivos. Además, hace algunos días me preocupó que, como ya hicieran otros países anteriormente, Francia anunciara un intercambio de divisas con China. No olvidemos tamopoco que en 2011 más del 60% de la nueva deuda emitida por Obama se la tuvo que comprar la Fed, y en 2012 fue más del 70%. En fin, el tiempo quizás lo explicará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...