Estos días es
noticia la quita griega, que supone el mayor impago mundial hasta la fecha.
Oficialmente, Grecia tiene una deuda de unos €350.000M, aproximadamente 160%
del PIB. El “canje” estaba dirigido a algo más de €200.000M, principalmente
entidades reguladas como bancos, aseguradoras, fondos de pensiones, etc. Estas
entidades tenían tres incentivos para aceptar el canje: primero, los gobiernos
que les regulan les han presionado para aceptarlo. Segundo, muchos de ellos ya
habían provisionado contablemente pérdidas cercanas a ese 70% implementado por
Grecia. Tercero, los gobiernos, ya sea directamente o vía bancos centrales,
pueden “compensarles” con ayudas como las últimas inyecciones de liquidez del
BCE de €500.000M.
El resultado es
que un 83,5% de los €200B han aceptado el canje. Grecia exigía una aceptación
mínima del 75% para llevar a cabo el canje. Además, la legislación exigía más
de dos tercios para poder activar las Cláusulas Colectivas (Collective Action Clauses). El país
heleno ha ejercitado esas CAC, lo que le permite obligar al 95% a aceptar ese
canje, aunque sólo hayan ido voluntariamente un 83,5%. Al ejercitar esa
cláusula, el canje ha sido calificado por el ISDA (International Swaps and Derivatives Association) como un “credit event”, por lo que los contratos de cobertura contra impago (Credit Default Swaps) han reconocido la obligación
de pago de dichos seguros. El valor nominal de las posiciones en CDS es de unos
3 ó 4 mil millones de euros, una cantidad muy pequeña frente al canje actual.
El riesgo de que “salten” los CDS viene porque marca un precedente de cara a
otros países periféricos, cuya deuda emitida y cuyas posiciones en CDS son mucho mayores.
Los nuevos bonos
que se entregarán en el canje, que teóricamente deberían cotizar a 30 céntimos
de euro, lo están haciendo en el mercado gris (Grey Market) a 25 céntimos. El mercado piensa que es
muy probable que Grecia vuelva a hacer otra quita en los próximos años.
Parte del
problema de la deuda de Grecia, y de todo Occidente, es que realmente hay mucha más deuda
de la muchísima ya declarada oficialmente. Los países
occidentales declaran sus teóricas deudas, las que constan a su nombre, pero
omiten los muchos avales que tienen, y los muchos créditos de las entidades
públicas.
Te voy a exponer algunos ejemplos. En el caso de Grecia, según publica un medio, hay €100.000M en deudas adicionales que no tienen al Estado heleno como titular, pero que le vinculan. A continuación, te detallo el desglose según publicaba dicho medio:
Te voy a exponer algunos ejemplos. En el caso de Grecia, según publica un medio, hay €100.000M en deudas adicionales que no tienen al Estado heleno como titular, pero que le vinculan. A continuación, te detallo el desglose según publicaba dicho medio:
GREEK SOVEREIGN GUARANTEED DEBT
AMOUNT
The New Economy Development
Fund
$139M
The Hellenic
Railway
$2,240M
Structured Notes (Not
counting Floating Rate Notes)
$20,683M
Athens Urban
Transportation
$837M
Greek Bank Guaranteed
Debt
$83,314M
TOTAL GREEK GUARANTEED.
DEBT
$107,213M
Supongo que no importan cien mil millones más o menos, ¿no? Nuestros gobernantes viven en su Olympo, y ya no tienen que responder ante nadie, ni siquiera ante los mercados que les prestaban porque, gracias a que manejan al Banco Central, hacen los billetes que les apetece.
Otro ejemplo de
deuda existente y no declarada lo vemos en el sistema bancario. Cuando se mide
el apalancamiento de la banca se valoran créditos, depósitos, etc, pero se
quedan fuera otras operativas similares realizadas por algunas filiales que escapan legalmente al control/cálculo oficial. Esto
se llama Shadow Banking (banca en la sombra), y en EEUU se estima en unos $15
trillones, es decir, el 100% del PIB. En China, parte del riesgo del abultado
crecimiento del crédito durante más de una década está en el Shadow Banking.
Algunas estimaciones hablan de más de $1 trillón no registrado oficialmente.
Esto supone un gran riesgo porque muchas entidades públicas locales están mucho
más endeudadas de lo que declaran oficialmente. Estas han invertido el dinero
en algunos proyectos hoy quebrados y han garantizado esas deudas con impuestos
futuros, y claro, ese aval no cuenta como deuda pero si la empresa endeudada
está quebrada, el avalista tendrá que hacer frente a sus obligaciones. En el caso de España, se estima que la deuda y avales de las entidades públicas harían que la deuda pública sobre PIB pasara del 66% al 87% sobre el PIB. Pero tranquilo, si te sirve de consuelo, muchos países desarrollados están peor. Además, como esa realidad no aparece oficialmente, ojos que no ven, corazón que no siente.
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