Los bancos centrales tienen, entre otras responsabilidades, la de proveer al sistema de liquidez, dirigir la política monetaria (tipo de interés oficial), velar por el normal funcionamiento de los mercados, etc. Los mercados, por su parte, deben canalizar las cantidades y precios que quieren intercambiar millones de compradores y vendedores en su libre ejercicio de inversión, consumo, etc.
En épocas difíciles, cuando las cosas no van tan bien como de costumbre, los bancos centrales toman medidas para ayudar a la economía, por ejemplo, bajando los tipos de interés o dando liquidez extraordinaria al sistema financiero. Sin embargo, en las situaciones difíciles sale el dictador que todos llevamos dentro y los bancos centrales y sus jefes, los políticos, se otorgan derechos que no les corresponden, concretamente, el de manipular los mercados "por el bien común". El Quantitative Easing americano o los deseos de crear una agencia europea de rating no son más que intentos no de mejorar la realidad existente sino de controlar la información y los mercados para que digan lo que los políticos quieren que concluyamos cuando la realidad no les acompaña.
Los que creemos en la economía de mercado pensamos que el mercado es la herramienta menos mala que existe. Los mercados también se equivocan, pero tienen dos características que las hacen mejor que las imposiciones a dedo de políticos y banqueros centrales:
- Millones de compradores y vendedores tienden a equivocarse menos pues tienen más información y no están sujetos a los intereses partidistas de unos pocos, por ejemplo, los lobbies, el partido, el amiguismo,etc.
- Cuando los mercados se equivocan, se ajustan a la nueva realidad. Los dictadores se hunden con su barco antes que recular (y a nosotros con ellos).
Un ejemplo del mundo real para que veas de lo que hablo:
HECHO REAL: hoy ha habido una subasta de letras italianas a doce meses. La demanda ha sido suficiente aunque hayan tenido que pagar bastante más que en la del mes pasado, del 2,147% al 3,670%.
INTERPRETACIÓN: El relativo éxito ha ayudado a que los mercados moderen sus caídas, al menos de momento, pues parece que los inversores no huyen de la deuda italiana.
OFF THE RECORD: según rumores del mercado, quizás la subasta haya ido bien porque haya bancos centrales comprando a hurtadillas, SIN QUE SE SEPA OFICIALMENTE (lo que probablemente algunos calificarían de rescate en toda regla). Podrían ser el BCE y/o el Popular Bank of China. Si finalmente fuera así como ha ocurrido, sólo unos pocos dentro del mercado habrían podido posicionarse para beneficiarse de esa información privilegiada (si lo supieran todos a la vez, los mercados se ajustarían instantáneamente y ya no tendría valor). En los próximos días se confirmará si ha sido así o no.
Supongamos sólo por un momento que ha sido así (ya que no sería la primera vez). ¿Te parecería una buena noticia que el éxito de la subasta venga por que el BCE se salta toda ortodoxia económica financiando a un estado, que a su vez es quien le financia a él? Si esa compra fuera razonable, ¿por qué ocultarla temporalmente para que parezca lo que no es? ¿Crees realmente que esta crisis de credibilidad soberana la han creado cuatro especuladores, o esos políticos y burócratas disfrazando kilos y kilos de realidad? ¿Debo poner el dinero de mis clientes en manos de unos sujetos que dicen hoy una cosa y la contraria dentro de dos días (llevan muchos meses haciéndolo)? ¿Lo harías tú? Si tú no les darías tu dinero, entonces tú perteneces a ese grupo maligno de especuladores sin escrúpulos de los que habla ZP, porque eso es lo que está pasando, que los inversores no se fían de los gobernantes. A pesar de los defectos y/o conflictos de interés del actual sistema de las agencias de rating ¿confiarías más en un bono porque el rating te lo diga ZP? ¿No crees que manipular la información es, además de indecente, pan hoy y hambre para mañana?
En cuanto sepa más sobre la subasta italiana de hoy, SEA CUAL SEA EL RESULTADO, prometo dar los datos.
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