Quizás
algún lector asiduo a este blog piense que me pagan por mostrarme pesimista con
los mercados y la economía global para los próximos años. Quizás piense que el pesimismo
lo llevo dentro. Quizás incluso que soy masoquista y que disfruto auto
convenciéndome de algo que dificulta mi trabajo, mi vida personal y, si no vigilo, hasta mi salud. Pues
hoy vas a pensar tú solit@. Yo sólo voy a exponer las dos alternativas
oficiales y tú las valoras. Intentaré ser muy objetivo y sólo al final te daré
muy brevemente mi opinión. Ahí va tu información para que la trabajes mentalmente.
Aunque
los mercados no le den importancia, en EEUU sigue sin resolverse el techo de la
deuda pública, ese que demócratas y republicanos deben aprobar subir porque ya
estamos ahí ($16.4 billones de deuda). No hacerlo dejaría al gobierno sin poder
emitir deuda para obtener dinero con el que seguir funcionando con normalidad.
Además, si no llegan a acuerdos ambos partidos, se empezarán a implementar en
la economía real esos recortes y exenciones temporales que han vencido
recientemente (popularmente conocido como "sequestration") y
que supondrán una reducción del déficit público americano (exceso de gastos
sobre ingresos) de unos $85.000 millones este año y cerca de $1,2
billones en los próximos nueve años (unos $133.000 millones anuales).
En
el tema del déficit tienes hoy dos opciones sobre la mesa:
Opción
A: Obama. El
dirigente siempre lo ha tenido claro. Él no va a dejar de gastar más de lo que
ingresa con crisis o sin ella. Este año ingresará unos $2,7 billones y gastará
unos $3.8 billones, todo ello con un PIB anual de unos $16 billones. Desde el
principio, Obama ha defendido reconducir el déficit subiendo los impuestos
(principalmente a algunos sectores empresariales y a los más ricos) y
aumentando el gasto anual a un ritmo pequeño, de tal manera que, al final y
tras más de una década, los ingresos crecientes acaben superando a los gastos.
No obstante, en los últimos días, tras negociar con los republicanos, esa
posición se habría suavizado y los demócratas ofrecerían un recorte de gastos
de $1,85 billones en una década. Tanto si esas previsiones se cumplen como si
no, hay dos cosas seguras: primera, Obama ya no será el Presidente que dé la
cara por el resultado de esa política y, segunda, el día en que empiecen a
cuadrarse ingresos con gastos EEUU ya habrá acumulado muchísima deuda pública,
que habrá ido emitiendo año tras año para financiar ese exceso de gasto.
Opción
B: la propuesta republicana de Paul Ryan. El Congresista republicano Ryan es además Chairman del
Comité Presupuestario. Como sabes, los republicanos llevan tiempo diciéndole a
Obama que aceptan algunas subidas de impuestos a cambio de que él acepte
recortes en el gasto público. En ese sentido, hoy te presento algunos datos de
la propuesta de Ryan de hace pocos días. Desde el punto de vista de las finanzas
públicas, y ya sabes que es una de mis principales preocupaciones y fuente
de pesimismo para los próximos años, podríamos decir que este ajuste es el
mejor que hoy podemos esperar del gobierno americano. El acuerdo ofrecido por
Ryan propone recortar unos $4,6 billones en una década, lo que supondría
reducir el déficit anual de Obama, de media, casi a la mitad (medio billón en
vez de uno). Te adjunto varios gráficos sobre esta propuesta y sus
expectativas. Piensa que estas proyecciones económicas son las que hace el
Congreso americano, es decir, legisladores a los que les conviene poner
unos números futuros tan bonitos como sea razonablemente posible. Es cierto que
en 2001 dijeron que en una década, hasta 2011, reducirían su deuda hasta tener
deuda negativa, o sea, más dinero que deuda. Estimaban que tendrían $2 billones
pero la realidad fue que tuvieron $10 billones de deuda en 2011. Se equivocaron
de $12 billones. Como te he dicho, quiero que pienses por ti mism@ en estos
números, así que olvidemos su error y asumamos como realista y más positiva
para las cuentas públicas la opción B.
Este gráfico muestra la versión
"optimista" (la opción B) de la evolución de la deuda pública para el
futuro sobre el tamaño de la economía en cada momento (PIB).
Aquí
ves la proyección del porcentaje sobre la economía sólo de algunas de
las principales fuentes de gasto público, así como de los ingresos. Según los
republicanos, se igualarían en aproximadamente un década.
Te
he marcado con una "x" dónde está hoy el gasto público. Lo que echo
en falta en este gráfico son otros gastos importantes como los de defensa o los
gastos operativos del gobierno federal.

Por último, vemos la
evolución estimada sobre el PIB que tendrán el conjunto de gastos y de
ingresos.
¿Tú
qué opinas? ¿Crees que el gasto público y el déficit están bajo control después
de ver las estimaciones optimistas de los legisladores estadounidenses? Yo,
cuando veo esas proyecciones (que probablemente son extrapolables al resto de
Occidente) pienso en mis hijos pequeños y sólo se me ocurre decirles una cosa
"qué jodido lo tenéis para pagar las deudas de mi generación y de las
anteriores". Entonces, se me ocurre que quizás ellos me replicarían
"no, qué jodido lo tenéis vosotros si os creéis que voy a trabajar como un
esclavo para pagar vuestro nivel de vida".