jueves, 5 de diciembre de 2013

GLOBALIDADES VARIAS

Un día, un pariente me dijo que el contenido de mi libro ¿Alguna vez fuimos ricos? era un poco anti-sistema, por las críticas que cernía sobre el mismo. Yo creo que soy tan anti-sistema como, por ejemplo, Thomas Jefferson (¡menudo anti-sistema!). Yo creo que denunciar las carencias y/o excesos de un sistema no es querer destruirlo, sólo a esos excesos o carencias. Lo que ocurre es que esos cambios suelen acabar con los beneficios auto atribuidos del establishment del lugar y el momento. Ya en su época, Jefferson lo tenía claro. Quizás por eso escribió estas palabras sobre los datos oficiales publicados:

“You know well that government always kept a kind of standing army of news writers who, without any regard to truth or to what should be like truth, invented and put into the papers whatever might serve the ministers.  This suffices with the mass of the people who have no means of distinguishing the false form the true paragraphs of a newspaper.” – Thomas Jefferson

Resulta duro comparar entre que te gobierne alguien con esa claridad de ideas y rotundidad de criterio y la mediocridad política que hoy tenemos.

En mi libro, hacía una crítica a uno de los mayores problemas de nuestro sistema socioeconómico: la influencia de los lobbies sobre el poder para reconducir la legislación hacia sus intereses. En ese sentido, recordaba cómo se ha convertido en algo habitual que los ex-altos cargos públicos sean fichados, tras un período legal, por empresas privadas sobre las que, en algunos casos, habían legislado. Es el más fácil análisis del comportamiento humano: quid pro quo (algo por algo). Tanto si es en agradecimiento por favores concedidos como por la utilidad de los contactos en los Ministerios, yo no lo calificaría de capitalismo ni de democracia. Hoy te adjunto un artículo de EXPANSIÓN donde se detallan 60 ex-altos cargos que "luchan" (desde el agradecido cargo de Consejeros, obviamente) por beneficiar a empresas del IBEX.

Tomen nota los Sres. de Expansión de casos fuera del IBEX, como Pedro Solbes en la eléctrica italiana ENEL (que compró ENDESA con el apoyo del gobierno socialista) y de Elena Salgado, en ENDESA CHILE.

Al otro lado del Atlántico, el Ex-Secretario del Tesoro Tim Geithner dijo en enero de 2013 que era "extremely unlikely" (extremadamente improbable) que él fuera a trabajar al sector financiero (al que él salvó en 2008 con dinero público). A mitad de noviembre de 2013 supimos que Geithner se uniría al gigante financiero de private equity Warburg Pincus. Tras leer lo que será su cometido, no me aclaro y no puedo evitar que se me escape la risa.
¡Viva la democracia, allá donde esté!, porque por aquí seguro que no....


LA DISTRIBUCIÓN DE RIQUEZA PROMOVIDA POR OBAMA
En el próximo artículo te hablaré de Obama y sus recientes palabras sobre que "reducir el diferencial de riqueza en el pueblo americano es su máxima prioridad" (je, je, je). Anteriormente te detallé lo que dan de sí los beneficios empresariales de las empresas cotizadas cuando hay ayudas públicas (contables, monetarias, legislativas, etc). Hoy uno los dos temas: los beneficios empresariales y la participación del trabajo (los sueldos de la mayoría de empleados) en ese beneficio. Como una imagen vale más que mil palabras, ahí van cuatro mil.




 

 CUESTIONES INCUESTIONABLES
Recientemente leí una recopilación de algunas pautas generalizadas en los gobiernos modernos. Creo interesante compartirlas contigo:
  • A grandes rasgos, el gobierno siempre crece en su estructura, prácticamente nunca reduce su tamaño, ni en buenos ni en malos tiempos.
  • Cuando algo falla (sea culpa suya o no), suele "vender" que la solución pasa por más intervencionismo suyo y menos decisiones libres e individuales, es decir, más decisión centralizada desde sus despachos (donde actúan los que te he mostrado al inicio de este artículo).
  • Aplicar esa mayor centralización y menor libertad individual suele ir acompañada de una redistribución arbitraria de recursos/riqueza de unos ciudadanos a otros.
  • No importa cuántas veces falle la planificación centralizada frente a millones de decisiones individuales, libres y con consecuencias directas, una y otra vez, los grandes expertos del gobierno (les atribuimos una capacidad y conocimientos superiores por el hecho de trabajar ahí) nos aseguran que "esta vez será diferente". Supongo que va con la necesidad humana de creer en alguien superior que nos solucione nuestros problemas.
  • Como utilizan el dinero que quitan a los contribuyentes, eso les legitima a utilizarlo sin autocontrol. No suelen pagar multas, ni ser despedidos ni demandados por gestionar mal ese dinero.
  • Como si pudieran ver el futuro, prometen y garantizan derechos que, desde la racionalidad más básica, son extremadamente difíciles de cumplir. Además, no explican que esa garantía suele pasar por quitar a unos para dar a otros, que el dinero no crece de los árboles.
  • No importa cuánto dañe causen sus decisiones, no existe el mea culpa (porque obviamente tendría consecuencias políticas, sociales, penales, etc). Más bien existe el "pudimos hacerlo mejor" (Rajoy), "algunos ya lo dijimos en privado" (Solbes), etc.
  • Cuantas más personas y familias son perjudicadas por la planificación centralizada, más se esfuerzan los gobiernos en buscar un chivo expiatorio, en "seleccionar" la verdad que cuentan y en minimizar a los disidentes.
¿Te resulta familiar todo esto?


EL PARO EN FRANCIA
En las últimas semanas ha habido bastantes diarios comentando la mejora económica española, el ligero aumento de perspectivas del crecimiento europeo para 2014 (tras varios trimestres sin crecer), etc. Todo eso está bien, es positivo y está bien que te lo cuenten. Yo te cuento lo otro, la otra cara de la moneda, la que no airean aunque tú tengas el mismo derecho a conocer.

El paro en Francia alcanza el 11%, máximo en 16 años. Con esta situación, queda por ver si Hollande, de izquierdas y populistas, está dispuesto a hacer las reformas que le tocan y que le reclama principalmente Alemania (algo que obviamente no gusta al país de "la grandeur"). Algo me dice que Francia va a tener gran protagonismo europeo en 2014.


¿QUIERES COMPARAR TU SUELDO CON EL DE UN AMERICANO?
Según publica The Huffington Post:
  • Si ganas más de $10.000, ganas más que el 24,2% de los americanos, o 37 millones.
  • Si ganas más de $15.000,  ganas más que el 32,2% de los americanos.
  • Si ganas más de $30.000,  ganas más que el 53,2% de los americanos.
  • Si ganas más de $50.000,  ganas más que el 73,4% de los americanos.
  • Si ganas más de $100.000,  ganas más que el 92,6% de los americanos.
  • Perteneces al grupo del top 1% si ganas más de $250.000.

domingo, 1 de diciembre de 2013

EL SACRILEGIO DE SARGENT

Vivimos en la era del intervencionismo. Esto no significa sólo que las autoridades se otorgan el poder y se autoconceden el derecho de no respetar tu libertad de actuación en diversas materias, lo más llamativo de esta moda es que la clase política, a través de los medios de comunicación, bombardea con la idea de que eso es bueno. Mediáticamente venden que ellos se encargan de hacer un mundo más justo y que funcione mejor. No digo que no sean necesarios en algunos campos, es que lo utilizan como excusa para todo acaparamiento de poder.

No sólo coartan nuestra libertad distorsionando la lógica más evidente, además, como bien describía Fernando del Pino Calvo-Sotelo en su artículo Deuda, tipos de interés cero y otras calamidades, cuando esos disparates producen los nocivos efectos sembrados, culpan a otros de ese mal. Por ejemplo, culpan al capitalismo de esta crisis cuando son los excesos cometidos arbitrariamente por ellos (los Bancos Centrales regalando dinero fácil a la banca, los gobiernos salvando a los bancos de sus errores, los políticos sin responsabilizarse de su pésima gestión económica y de sus legislaciones fomentadores de burbujas, los Bancos Centrales apoyando el despilfarro del gobierno de turno, etc). El colmo es que, como solución, nos ofrezcan más de ese intervencionismo que ha permitido y fomentado todo eso. Podría ser la osadía del necio, si fuera sincero, pero en realidad es sólo un deje antidemocrático del que todas las clases dominantes han hecho gala a lo largo de la historia.

En política monetaria, distorsionar todo lo que cotiza y enriquecer a algunos a dedo se hace impunemente. Hasta ideológicamente aparece algún fanático con Premio Nobel como Krugman para decir que la deuda no importa, los déficits no importan, etc. Vamos que nada importa. La creación de riqueza no importa si alguien nos da una droga y nos creemos, durante algún rato, que sentarse en un banco y contar estrellas es suficiente para crear riqueza. Sólo necesitamos que un BC cree billetes y te pague por ello.

Esta fase de la burbuja monetaria global en que nos encontramos me recuerda a lo vivido en otras burbujas anteriores. Concretamente, a la fase final. Además de diversos indicadores económicos hay uno social muy llamativo: la gente se pregunta ¿para qué trabajar si puedo pedir un préstamo grande e invertir ese dinero en la burbuja del momento (hoy, la bolsa) y hacerme rico? Empieza a hacerse popular la idea de que trabajar es de idiotas. Levantarse por las mañanas es de idiotas. Esforzarse por crear algo que la gente quiera es absurdo, no hace falta. Basta con creer a Bernanke, Krugman, y otros fanáticos para entender que los BCs pueden hacernos ricos a todos. basta con comprar activos financieros y venderlos cuando suban. Se trata de creer en un sistema financiero piramidal como forma de creación de riqueza. El efecto riqueza pasa de ser un apoyo adicional a la bonanza económica a un mero espejismo que dura mientras la mayoría no cuestione ese absurdo.

Como aparentemente hay que vender una idea bonita que la gente compre, los BCs dicen que meten liquidez e intervienen los mercados para empujar a la economía. Suena bien. Estúpido, pues ellos no pueden sustituir a la economía, pero bonito. Todo esto podría ser justificable si faltara liquidez en el sistema o si los mercados sufrieran anomalías que les impidiesen funcionar bien. Hoy no es el caso, pero ellos MANIPULAN MUCHO MÁS QUE EN LOS PEORES MOMENTOS DE LA CRISIS. ¿Justificación para  seguir con su ley marcial financiera? ¿A quién le importa? Basta con decir que es por un mundo mejor para coartar nuestras libertades. Y mientras, la gente, feliz de que alguien les evite tomar sus propias decisiones. No son conscientes de que sus libres decisiones son importantes para que funcione bien el sistema. 

Los economistas que justifican las políticas monetarias actuales suelen defender que hay que evitar A TODA COSTA la deflación, las caídas de los precios. Por eso, todo lo que sea inflar precios artificialmente (como hacen los BCs) está bien considerado. En mi opinión, kilos de insensatez. Lo que no te dicen ni argumentan es ¿por qué tienden a caer los precios? Tienden a caer porque la crisis (desaceleración económica repentina tras años de bonanza) hace que los agentes económicos frenen su ritmo de consumo en inversión, ya sea porque no tienen dinero y/o porque no confían en el entorno actual. Subir el coste de las materias primas o de la bolsa hace sentirse más ricos a los ricos que invierten mucho en esos activos pero más pobre al que no tiene para invertir y ve cómo sube el precio de los alimentos. Hoy te adjunto otra muestra de para quién gobiernan Bernanke, Obama y cía.



http://www.zerohedge.com/sites/default/files/images/user3303/imageroot/2013/11/20131121_EOD11.jpg

En el mundo real, existen diversos motivos por los que se producen las caídas y subidas de los precios, lo que hace estúpido demonizar sistemáticamente las caídas de los mismos sin diferenciar entre las causas. Por ejemplo, un exceso o falta de demanda provoca aumentos o caídas de los precios, las mejoras tecnológicas pueden hacer caer los precios, la aparición de productos sustitutivos también afecta a los precios existentes (imagínate a Bernanke manipulando al alza los precios de las lámparas de aceite porque su fanatismo le dice que las caídas de los precios son malas).

Como hay de todo en la casa de Señor, también existe el sentido común entre algunos Premios Nobel. Por eso, hoy te hablo del Nobel Thomas Sargent, quien ha cometido el sacrilegio de cuestionar por qué es tabú que caigan los precios. Te resumo algunos puntos de su entrevista en Semana Económica (Wirtschafts Woche):

  • "Historically, there is no reason to fear deflation"
  • "this is not a dangerous deflation, but part of the necessary correction so that these countries are internationally competitive again."
  • Sobre el objetivo del 2% de inflación de los BCs,  Sargent opina: "is because they consider it their job to 'make bad debt good debt', y añade "a major redistribution machine".
  • Sobre la vuelta al patrón oro, "to prevent governments and central banks from limitless money-printing would not be foolish." 
Con estas ideas tan políticamente incorrectas, ¿quién sabe? Quizás deberían quitarle el Premio Nobel y dárselo a Bernanke o a alguien de su onda. Seguro que los lobbies y los gobernantes lo apoyarían. Con tanto intervencionismo "salvador" (durante un plazo corto y a costa de sembrar mayores desequilibrios futuros tanto económicos como sociales), hoy creo que vale la pena recordarte dónde estamos mirando al pasado, concretamente a estas palabras de Benjamin Franklin:

They that can give up essential liberty to obtain a little temporary safety deserve neither liberty nor safety”.
(Aquellos dispuestos a renunciar a libertades esenciales a cambio de una pequeña protección temporal, no merecen ni la libertad ni la protección)
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