Los
Bancos Centrales siguen sembrándonos vientos (para nosotros) … pero como no son
para hoy las tempestades que vendrán, y el motivo suena a digno y glorioso,
casi debemos alegrarnos.
Qué
bonito es ver como los Bancos Centrales bajan los tipos de interés hasta tener tipos
reales negativos (menores que la inflación), y que después los bajan un poco más
hasta 0, y que compran sus bonos a largo para bajar los tipos a largo plazo, y
que hasta cobran a los bancos tanto por ir a pedirles como por prestarles dinero (tipos negativos). ¡Cuando parece que ya no pueden aplicar más bombas monetarias, perdón, medidas no convencionales, aparecen con una nueva! Hasta muchas inversiones insolventes parecen viables con tipos tan bajos, así alargamos un poco la orgía monetaria de Occidente. Lo malo es que, a pesar de su retórica oficial, quizás nunca podrán volver a subir/normalizar los tipos de interés, pues destrozarían a muchos, especialmente a la banca, que se financia a corto plazo pagando casi 0.
¿Cuál
es el problema? Suena bonito esta forma de transferir riqueza del ahorrador al endeudado (familias,
empresas, bancos, y entidades públicas). Suena democrático y solidario. Por
ejemplo, yo me he endeudado hasta las trancas, he disfrutado ese dinero, y como
ahora no puedo devolverlo, te lo quitan a ti para dármelo a mí, vía impuestos,
vía inflación, vía emisión de más deuda pública (que pagarás con impuestos futuros), etc. Además,
dañan a sectores como el asegurador, y a algunos vehículos orientados a garantizar el nivel de vida futuro de los ciudadanos, como los planes de pensiones, los de jubilación, etc.
En
ocasiones te he hablado de que los tipos de interés tan anormalmente bajos dañan a
los fondos de pensiones pues les deja sin poder invertir en un activo
tradicionalmente seguro como la deuda del Estado, que apenas da nada. Para
beneficiar a unos, perjudico a otros. Pero no es gratuito, las consecuencias se
pagarán a largo plazo, pero eso hoy no cuenta, no importa nada a más de dos meses vista. Calpers, el Fondo
de Pensiones de los Empleados Públicos de California, ha cerrado el ejercicio (a
final de junio) con un beneficio del 1%. Sus proyecciones decían que debían y esperaban
ganar cada año aproximadamente un 7,5% para poder cubrir sus pagos futuros. Hoy
no salen los números, y cada año que no salgan, éstos se acumulan. Igualmente ocurre
en el sector privado. Según las estimaciones de S&P, las 500 compañías del índice
bursátil S&P tendrían unas obligaciones por pensiones de casi 2 Trillones
de dólares (billones europeos). El valor de los activos que hoy respalda esas
deudas son $1.4T, por lo que faltarían por aportar casi el 30%, concretamente
$578.000M. En el caso americano, Bernanke les daña manipulando los tipos a la
baja mientras intenta compensarles manipulando los mercados al alza. ¡Qué Dios
más generoso!
En
el caso de las aseguradoras, su negocio consiste en invertir las primas que
cobran mientras no tienen que hacer pagos porque ocurren algunos eventos (siniestros)
contra los que han asegurado a alguien. Varios de los productos financieros que ofrecen, por ejemplo
los planes de jubilación, seguros de vida, etc, están basados en deuda del
Estado. Por ejemplo, cuando las rentabilidades de los bonos estaban
normalizadas, un bono a diez años podía rentar un 5%, lo que permitiría a una
aseguradora anualmente ganarse un 0,75%, y darle al cliente un 4% más el
rendimiento que pudiera obtener (si lo hubiera) comprando opciones sobre índices
bursátiles por valor de un 0,25%. Hoy, al ser los cupones muy bajos (y no me
refiero a los de los países periféricos del Sur de Europa), este producto de
ahorro pierde interés.
Para
mí, el problema no es sólo el que perjudiquen a un sector para favorecer a otro,
o a unos ciudadanos frente a otros, algo que obviamente no es justo. El
problema es que estas anomalías arbitrarias en los tipos de interés crean
grandes distorsiones en la economía, y eso se paga tarde o temprano. ¿Qué
tienen en común el ahorrador, el plan de pensiones, el de jubilación, los fondos
de pensiones públicos, etc? Que todos buscan el bienestar económico FUTURO. Siembran
hoy para mantener un poder adquisitivo en el futuro, sobre todo en un futuro con
la sostenibilidad de las pensiones públicas en entredicho. Eso es lo que están
haciendo los Bancos Centrales, hipotecar más el futuro para que el presente sea
más llevadero para los endeudados (a los bancos les ahorran incrementar capital, y a los gobiernos ajustar sus gastos), para que puedan mantener su status y posición,
para protegerles de las libres elecciones que hicieron y disfrutaron, a costa
de los que prudentemente miran a más plazo.
Termino
con cierto cinismo: cuando haya que empezar a pagar las pensiones de los
baby-boomers a mediados/finales de esta década, y se vea que no hay suficiente
dinero, que las cuentas no cuadran, habrá que rebajar esos derechos de cobro (una
quita a los jubilados y jubilables) y/o apretar más a los ciudadanos (principalmente
trabajadores) para incrementar los ingresos para pagar esas pensiones. Supongo que
los jóvenes trabajadores entenderán que deben trabajar como comunistas para
que sus mayores puedan seguir viviendo por encima de sus posibilidades, ¿no?. Y si además los políticos locales culpan a otros países de imponernos su yugo de austeridad y pobreza frente a nuestro habitual y merecido despilfarro, seguro que, como les gusta repetir a los burócratas de Bruselas, "habrá más Europa", ¿no crees?