sábado, 4 de agosto de 2012

PROMESAS PELIGROSAS

Primero, los Bancos Centrales afrontaron la crisis sin saber ni dónde estaban. Prueba de ello es que el BCE todavía subiera los tipos de interés el verano de 2008, apenas tres meses antes de la caída de Lehman B. y tras seis meses de caídas en los mercados, en la actividad económica, en los beneficios empresariales, etc. Durante media década mantuvieron tan bajos los tipos (porque en ese momento no había gran inflación) que sembraron la burbuja del crédito (y de los activos a los que fue ese dinero), y cuando ésta revienta (la burbuja que ellos inflaron), no se enteran y siguen subiendo los tipos. Pero qué nivelón de gobernantes monetarios.

Después, los gobiernos, que tampoco se enteraban de la misa la mitad, subestimaron la crisis y deterioraron la situación de sus finanzas, pensando que ésta sólo duraba unos meses y, a diferencia de las familias y las empresas, creyeron que no valía la pena tomar medidas de ajuste impopulares (viendo la experiencia de las últimas décadas, supongo que ese acto de responsabilidad nunca vale la pena).

En consecuencia, a medida que empeoraban las finanzas públicas, los mercados de deuda empezaron a reflejarlo en los precios de los activos cotizados. Entonces, los Bancos Centrales pensaron la forma de estimular la economía y de suplir lo que correspondería a la política fiscal de los gobiernos (cuadrar sus cuentas bajando impuestos y recortando sus gastos). Para ello, quebrantaron sus principios de actuación (y algunos también su normativa jurídica) imprimiendo dinero y manipulando los mercados, para intentar que éstos rompieran su lógica económica: que alguien con mucha deuda y gran déficit continuo debe pagar intereses más altos porque su solvencia está en duda.

En línea con esa manipulación, hace pocos días veíamos como Draghi anunciaba que haría lo que hiciera falta para salvar al euro y aseguró que sería suficiente, pero ¿qué significa eso realmente? ¿Significa que el BCE va a comprar deuda soberana periférica sin límite? Esa fue la interpretación del mercado y la intención del manipulador de mercados, Draghi. Hasta algunos miembros del BCE se sorprendieron de esas declaraciones unilaterales del mandatario (porque eso es ilegal para el BCE, porque los dirigentes europeos no lo han aprobado, etc).

En realidad, no hay que darle tantas vueltas ni tanta profundidad a esas declaraciones. Es otro simple intento de manipular los mercados, de hacer subir el euro, las bolsas, y el precio de los bonos de Italia y España a base de titulares mediáticos. Lo dicho, vale todo para conseguir que las cosas parezcan mejor de lo que están. Esa es la forma de actuar de los Bancos Centrales, utilizan la estrategia de crear miedo (a las posiciones bajistas existentes), y de crear euforia (para que los traders se pongan alcistas) con promesas de rentabilidad amparadas en la chulería del banquero central de turno. Yo considero a esa forma de actual “el manual monetario de la autodestrucción”, una forma de actuar basada en el faroleo (ante los mercados), en la arbitrariedad, en la improvisación, y en la manipulación. Todo lo contrario de lo que los inversores, las empresas y los ciudadanos necesitan: coherencia, certidumbre, claridad de ideas y principios, y confianza.

Cuando una sociedad sufre una gran crisis, es fácil que acabe siguiendo a falsos profetas. Cualquiera que les ofrezca un camino más fácil para salir del problema, aunque sea irreal, peligroso, e injusto, es bienvenido.

Termino con una reflexión. Cuanto mayor sea la crisis, más incongruencias aceptaremos para que parezca que ya se acaba, aunque no sea coherente ni duradera. Aceptamos que unos dirigentes irresponsables creen una burbuja monetaria porque en el corto plazo disfrutamos sus efectos mientras se infla. Después, como siempre, clamaremos popularmente por sus responsables (los Bancos Centrales), que se irán de rositas as usual. Hoy clamamos porque la banca no presta (esto ocurre por una combinación de varios motivos), pero, si no hubieran prestado hace ocho años, en un intento de no inflar más la burbuja, ¿crees que la sociedad lo hubiera aceptado, o los políticos les hubieran acusado de ser insolidarios con los que quieren crear su hogar?

Cualquiera que lea habitualmente este blog sabe de mis críticas a la banca y a los gobernantes, por sus errores y sus injusticias, pero creo que hay que ser justo y realista en las críticas y eso exige preguntarse qué cosas podrían haberse evitado realmente. En ese sentido, creo que la actual burbuja monetaria sí es, o era, evitable. Igualmente, hoy mucha gente reclama que el BCE (o quien sea) compre deuda soberana con problemas, pero no quieren sus consecuencias. Consecuencias como que eso exige aceptar más medidas de ajuste económico a cambio de ese dinero, o las turbulencias que sembramos en los mercados y que sufriremos, o como que toda Europa debería aceptar pérdidas por la quita griega, por haber comprado (el BCE) bonos basura de alguien insolvente. Esa falta de responsabilidad de nuestra sociedad para aceptar las dos caras de la moneda de nuestras decisiones es la que nos han traído hasta aquí, y pretendemos seguir cuadrando el círculo a nuestra conveniencia. Yo no creo que ese sea el mejor camino para el futuro.

miércoles, 1 de agosto de 2012

ATISBOS DE DEMOCRACIA

Hace tiempo que quería escribir algo positivo y real, que no estuviera basado en la conveniente distorsión oficial de la información para generar confianza, ni en la estupidez de los traders aplicando cinco derivadas a cualquier detalle insignificante para autoconvencerse de que estamos a punto de entrar en el paraíso bursátil.

En ocasiones te he hablado del Presidenciable Congresista por Texas, Ron Paul. Paul es uno de los pocos políticos por los que siento un respeto, porque considero que tiene lo que hay que tener tanto por encima de los hombros como por debajo de la cintura. Él ha criticado en muchas ocasiones que la Reserva Federal básicamente sirve a los intereses de WallStreet y de los políticos influyentes de Washington, y que esa realidad le hace actuar a veces en detrimento del pueblo americano. Sobre la Fed, Paul ha reiterado que está formada por un grupo de personas no elegidas por el pueblo americano y que ostentan un grandísimo poder (económico), por las consecuencias de sus decisiones monetarias. También ha destacado la responsabilidad de dicho organismo sembrando crisis al inducir la creación de burbujas, su opacidad, y su inmunidad para decidir sin responder ante nadie. Como líder del Comité Financiero del Congreso, Paul se ha quejado muchas veces de que Bernanke, en sus comparecencias ante dicho comité, no suele responder a nada de lo que se le pregunta. Sobre la Fed, en La Fed entre bastidores te expliqué algunas de las indecencias que salieron a la luz con motivo de una reforma legal que les obligaba a dar al Congreso/Senado cierta información sobre sus actuaciones durante la crisis.

Hoy te detallo una información que considero muy positiva, aunque todavía quede un largo y angosto camino para su consecución. La insistencia de Ron Paul ha logrado que el Congreso apruebe una legislación para obligar a la Fed a dar cuentas de lo que hace. La norma pretende que la Fed sea lo que los americanos llaman “accountable”, que sería algo así como auditada, inspeccionada, etc. Es decir, que la Fed deje de ser un agujero negro para el pueblo americano, donde sus miembros hacen y deshacen, y sólo ellos saben lo que pasa, como Dioses en el Olimpo. ¡Un Olimpo con la máquina de hacer dólares! En ciertos aspectos, son más poderosos que el Presidente de EEUU.

Cuando digo que el camino es largo y angosto es porque dicha ley debe ser también aprobada por el Senado y por el Presidente, y ¿sabes para qué sirve el dinero que la banca dedica a financiar las campañas de congresistas y senadores? Precisamente para evitar que este tipo de legislaciones lleguen a ver la luz.

En mi opinión, una legislación de este tipo situaría a la Fed y a la logia de WallStreet bajo el Imperio de la ley, donde está la mayoría de la población, y deberían estar todos en una democracia. No digo que la Fed así dejaría de beneficiar a la banca a dedo, pero no podría hacerlo con la impunidad, la magnitud (cientos de miles de millones de dólares), y la desvergüenza con que lo hace actualmente.

Estoy convencido de que en esta década veremos la clausura del actual Olimpo legal de la Fed, lo que no sé es si será por las buenas, es decir, por iniciativa de los legisladores (ojalá), o por la malas, como respuesta legislativa a la presión popular acompañada de desórdenes sociales clamando por la cabeza de esos “unaccountables”. Este evento sí será un avance para la democracia americana, para la estabilidad financiera global, y para el bien común. El día que ocurra, prometo celebrarlo a bombo y platillo.

domingo, 29 de julio de 2012

DESDE BASILEA CON AMOR

Cada año, por estas fechas, se reunen en la sede del Banco Internacional de Pagos (Bank of International Settlements), en Basilea (Suiza), representantes de los principales Bancos Centrales mundiales. En la reunión de hace unos días, el BIS advirtió a los Bancos Centrales de los países desarrollados sobre los riesgos para la economía global de sus actuales políticas monetarias, basadas en tipos históricamente bajísimos y en el aumento continuado del tamaño de sus balances (resultado de crear periódicamente gigantescas cantidades de dinero). También detalló que esas políticas han favorecido un gran crecimiento del crédito y de los precios de los activos en algunas economías emergentes, algo peligroso para los países desarrollados cuando ese boom se revierta.

La entidad suiza recordó que los exacerbados flujos de capitales generados por las políticas monetarias han sido uno de los factores claves para sembrar crisis en el pasado, y eso podría llevarnos a la próxima. En ese sentido, el BIS ya advirtió hace años del riesgo de los excesos monetarios que nos llevaron a la crisis de 2008.

El intento actual de solucionar todo creando nuevos billetes y adulterando los mercados contrasta con la idea del “excedente de ahorro global”, según la cual, el dinero que entraba en la década pasada en la economía americana venía principalmente del ahorro generado en países emergentes fruto de la exportación. Es decir, el dinero que se generaba estaba basado en la creación de riqueza en la economía real. Todo lo contrario a la actualidad, donde los dirigentes monetarios tratan de emular a empresas, consumidores, e inversores a través de la manipulación de los mercados financieros.

El exceso monetario actual está magnificando los flujos de capitales que se mueven por todo el globo terráqueo. El resultado es que algunas divisas tienden a apreciarse/depreciarse más de lo que lo harían de forma natural, sólo por la economía. Esto retroalimenta el problema, porque vuelve a provocar que los Bancos Centrales creen todavía más dinero para intentar intervenir/manipular sus divisas para que no se aprecien en exceso frente al resto (porque eso daña la exportación). Ese el efecto adictivo de las medidas no convencionales, algo de lo que te he hablado en diversas ocasiones: una manipulación genera efectos nocivos, que llevan a otra manipulación para intentar compensarlos. Las manipulaciones de un Banco Central retroalimentan más manipulación de esa misma entidad, y producen además un efecto "Lemming" (manada) en otros Bancos Centrales, que se ven forzados a manipular ellos también para intentar contrarrestar los efectos de las manipulaciones del Banco Central vecino. Eso es la globalización, los efectos de tus medidas/manipulaciones se extienden más allá de tus fronteras y tu divisa. La aceleración económica se comparte a nivel global, y el freno económico/crisis, también.

Muchos economistas destacan que el riesgo de dichas políticas es generar gran inflación. Yo creo que en una crisis como la actual, el exceso de deuda acumulada durante varias décadas exige una reducción de ésta, del balance de las empresas y las familias, algo que es deflacionista (tiende a generar caídas de los precios). Por eso, para mí, hoy no es la inflación el principal riesgo, y considero erróneo justificar la aplicación de esas políticas monetarias basándose en que no hay mucho riesgo de inflación. Esa magnificación de los flujos de capitales conlleva un gran riesgo de crear burbujas que generarán turbulencias financieras y destrucción de riqueza cuando revienten, y no te engañes, ¡siempre acaban reventando!.

Un ejemplo que evidencia el disparate actual: España, EEUU, y Reino Unido vivieron hace unos años una burbuja de exceso de crecimiento del crédito, que se canalizó hacia la vivienda, el consumo, etc. Según los argumentos de los actuales dirigentes monetarios (sus excesos monetarios son buenos mientras no generen inflación) podríamos concluir que no había de qué preocuparse, no hubo ningún problema ni exceso, porque la inflación que se generó no era muy alta. Sin embargo, a pesar de no generarse gran inflación, sí se generó una burbuja en activos como la vivienda. Es decir, los Bancos Centrales podrían estar hoy sembrando las mayores burbujas del milenio y justificar que no hay riesgo porque la inflación, que tiende naturalmente a moderarse en un entorno deflacionista como el actual, no es alta. En mi opinión, el problema de las autoridades monetarias es que la falta de sentido común no se suple haciendo doctorados.

Termino con otra muestra de la burbuja monetaria global a la que nos están llevando, cuyo epicentro es el casino de los mercados financieros. En los últimos días hemos visto cómo los mercados se movían más por la manipulación mediática de los dirigentes monetarios que por la realidad económica. Recientemente, hemos vivido varios movimientos alcistas en los mercados no por la economía ni los resultados empresariales, sino por la "insana" manipulación de Bernanke haciendo un guiño a los traders sobre la posibilidad de más Quantitative Easing, Nowotny (del BCE) calentando a los mercados por la posibilidad de darle ficha bancaria al "futuro" fondo de rescate europeo, o Draghi diciendo evidencias como "haremos todo lo necesario para preservar el euro" o "el euro es irreversible". 

Cuando veo a Draghi decir esas evidencias para intentar mover los mercados al alza, me siento estafado, porque las autoridades que deberían velar por el correcto funcionamiento de los mercados financieros, algo imprescindible para que funcione la economía de mercado, son los primeros que intentan manipularlos a su antojo. Además, me siento tratado como un borrego por alguien que nos considera gilipollas profundos. Cuando ves que después de decir semejante evidencia la bolsa sube un 4,5% y el euro se aprecia un 1,2% te das cuenta de que Draghi quizás nos trata como lo que somos.
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