La cultura del pelotazo en el mundo financiero está hoy más vigente que nunca. Antes de la crisis, en muchos sectores (financiero, inmobiliario, etc) se cometieron excesos. Estos se producen tras una fase de bonanza sectorial que se presume va a durar eternamente. Para que los agentes económicos lleguen a ese exceso de riesgo que finalmente acaba en crisis necesitan tiempo, pues el paso del tiempo sin que ocurra nada malo es imprescindible para generar ese exceso de confianza. Hoy, tengo muy claro que hay ya burbujas creadas entorno al sector financiero. Hace ya tres años que empezó la recuperación económica y los agentes que operan en los mercados financieros saben lo siguiente:
- En la crisis se ha salvado a la banca de las consecuencias de sus decisiones "en nombre del bien común" y hoy se volvería a repetir si se diera el caso ("too big to fail"). El sistema no está hoy más protegido de ese intervencionismo sesgado en favor de algunos. Contrariamente a su retórica de profunda responsabilidad, los políticos y burócratas de los bancos centrales han quebrantado normas vigentes, tratados, estatutos, principios contables, y hasta sus propias declaraciones una y otra vez. Si hoy cayera algún banco grande, Grecia, Tepco (la eléctrica japonesa de Fukushima), etc volvería a imponerse el deporte global de moda: privatizar beneficios, cuando las cosas van bien, y nacionalizar pérdidas cuando esas apuestas salen mal. Es decir, los bancos de inversión saben que si sus arriesgadas apuestas salen bien, ganarán un gran bonus, y si salen mal, volverán a salvarles.
- También saben que Bernanke quiere mercados alcistas (¿se te ocurre algún ingrediente mejor para una burbuja que el jefe de la mayor divisa del planeta manipulando los precios arbitrariamente?). Esa protección les permite asumir, de nuevo, más riesgos pues si vienen mal dadas, él intervendrá para hacer subir los mercados. Los anglosajones lo llaman "Bernanke's Put".
- Un ingrediente imprescindible: el dinero. La Fed ha multiplicado su balance por 3 en la crisis, de $900B a casi 3 trillones de dólares, y se sabe públicamente que hay un exceso de reservas bancarias de $1.5 trillones (que equivale a un 10% del PIB de EEUU). Es decir, el mundo financiero está absolutamente inundado de liquidez. Eso no es incompatible con que esa liquidez no llegue a la economía productiva porque la banca no presta.
- Finalmente, por si no fuera un riesgo suficiente el exceso de liquidez mantenido en el sistema durante casi 3 años, los bajísimos tipos de interés y las palabras de Bernanke de mantenerlos así mucho tiempo son la puntilla.
Desde que empezó la crisis, la economía de mercado está en un coma inducido por las autoridades. Estas la han sustituido por un intervencionismo improvisado y falto de criterio que podríamos llamar "la política del parche". Vivimos en un gran experimento macroeconómico. Creo que las imprudencias se pagan, ya sea al contado o posteriormente con intereses. Además, cual ludópata, el imprudente es reincidente. Lo vemos cada vez que alguien (importante) tiene que asumir las consecuencias de sus actos. El estado aparece con el dinero de todos para evitar que las reglas se cumplan.
Para los que creemos en el mercado como el sistema más eficiente, menos imperfecto y más democrático tengo un mensaje de optimismo: todavía hay gente entre los que mandan que también cree en ello. El congresista republicano por Texas y candidato a la presidencia Ron Paul ha criticado abiertamente a la Fed por ser una institución absolutamente opaca, por tener más poder que el propio presidente sin que sus representantes hayan sido elegidos por el pueblo, por servir básicamente a la banca y a los que gobiernan en Washington. También el miembro de la Fed Thomas Hoenig se ha opuesto a los programas de quantitative easing (que buscaban intervenir directamente en los mercados) y a mantener tipos de interés a 0 durante 3 años (que crean riesgo de inflación y burbujas en los activos cotizados).
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