Hace tiempo que quería escribir algo positivo y real, que no
estuviera basado en la conveniente distorsión oficial de la información para
generar confianza, ni en la estupidez de los traders aplicando cinco derivadas
a cualquier detalle insignificante para autoconvencerse de que estamos a punto
de entrar en el paraíso bursátil.
En ocasiones te he hablado del Presidenciable Congresista
por Texas, Ron Paul. Paul es uno de los pocos políticos por los que siento un respeto, porque considero
que tiene lo que hay que tener tanto por encima de los hombros como por debajo
de la cintura. Él ha criticado en muchas ocasiones que la Reserva Federal básicamente
sirve a los intereses de WallStreet y de los políticos influyentes de
Washington, y que esa realidad le hace actuar a veces en detrimento del pueblo
americano. Sobre la Fed,
Paul ha reiterado que está formada por un grupo de personas no elegidas por el
pueblo americano y que ostentan un grandísimo poder (económico), por las
consecuencias de sus decisiones monetarias. También ha destacado la responsabilidad de dicho organismo sembrando crisis al inducir la creación de burbujas, su
opacidad, y su inmunidad para decidir sin responder ante nadie. Como líder del
Comité Financiero del Congreso, Paul se ha quejado muchas veces de que
Bernanke, en sus comparecencias ante dicho comité, no suele responder a nada de
lo que se le pregunta. Sobre la
Fed, en La Fed entre bastidores te expliqué algunas de las indecencias que salieron a la luz con
motivo de una reforma legal que les obligaba a dar al Congreso/Senado cierta información sobre sus
actuaciones durante la crisis.
Hoy te detallo una información que considero muy positiva,
aunque todavía quede un largo y angosto camino para su consecución. La
insistencia de Ron Paul ha logrado que el Congreso apruebe una legislación para
obligar a la Fed
a dar cuentas de lo que hace. La norma pretende que la Fed sea lo que los americanos llaman
“accountable”, que sería algo así como auditada, inspeccionada, etc. Es decir,
que la Fed deje
de ser un agujero negro para el pueblo americano, donde sus miembros hacen y
deshacen, y sólo ellos saben lo que pasa, como Dioses en el Olimpo. ¡Un Olimpo
con la máquina de hacer dólares! En ciertos aspectos, son más poderosos que el
Presidente de EEUU.
Cuando digo que el camino es largo y angosto es porque dicha ley debe
ser también aprobada por el Senado y por el Presidente, y ¿sabes para qué sirve
el dinero que la banca dedica a financiar las campañas de congresistas y
senadores? Precisamente para evitar que este tipo de legislaciones lleguen a
ver la luz.
En mi opinión, una legislación de este tipo situaría a la Fed y a la logia de WallStreet
bajo el Imperio de la ley, donde está la mayoría de la población, y deberían estar todos en una democracia. No digo que la Fed así dejaría de beneficiar a la
banca a dedo, pero no podría hacerlo con la impunidad, la magnitud (cientos de
miles de millones de dólares), y la desvergüenza con que lo hace actualmente.
Estoy convencido de que en esta década veremos la clausura del
actual Olimpo legal de la Fed,
lo que no sé es si será por las buenas, es decir, por iniciativa de los legisladores (ojalá), o por
la malas, como respuesta legislativa a la presión popular acompañada de desórdenes
sociales clamando por la cabeza de esos “unaccountables”. Este evento sí será
un avance para la democracia americana, para la estabilidad financiera global, y para el bien
común. El día que ocurra, prometo celebrarlo a bombo y platillo.
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